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La puerta del garaje de mí casa se abría mientras me acercaba con la moto... Cuando se abrió entre por completó y al estar adentro se empezó a cerrar.

Pare la moto y puse mis pies en el suelo para mantener el equilibrio... Lisa se quedó abrazada a mí, aún sintiendo sus cálidas manos acariciar mí vientre

- Ya llegamos. -Susurra el pelinegro-

Escuchó el suspiró de Lisa mientras miraba de reojo para atrás... Ella se quita el casco y menea la cabeza de un lado a otro para acomodar su pelo...

Me bajo de la moto para agarrar el casco y la miró... Ella se pone para adelante y arquea su espalda para agarrar el manubrio de la moto.

- Me gustaría comprar una moto... -Comenta la castaña-

Trago en seco mirándola, su cuerpo arqueado en mí moto haciendo que su trasero se alce hacía arriba, aún tiene mí campera en su cintura porque si no la tuviera podría ver todo debajo de aquel vestido, seguro.

- Es tu estiló... -Comenta el pelinegro-

Lisa me mirá con una sonrisita mientras se baja de la moto para luego apoyarse en esta... Se gira y mira mí auto miré el auto y suspiré recordando lo que hicimos allí...

Ella se giró y me miró... Rápidamente la miré, una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro.

- No pude dejar de pensar en lo que me hiciste en ese auto... -Susurra la castaña-

Sonreí mirando para otro lado... Y la volví a mirar, yo estaba igual que ella... Mis pensamientos solo iban a aquel día en mí auto con el cuerpo desnudo de Lisa brincando encima mía.

Por un demonio... Me torturaba las veinticuatro horas del día.

Me alegraba saber que no era el único que le pasaba... Ella también pensaba en eso y eso significaba que había sido bueno en mí trabajo aquel día.

- Yo también lo hago... Las malditas veinticuatro horas. -Se queja el pelinegro-

Una sonrisa triunfante aparece en los labios de Lisa que me mirá de lado...

- ¿Osea que no fui una más? -Pregunta sonriente-

Realmente... No fue una más, para nada... Fue un sentimiento totalmente diferente.

- ¿Acaso quieres escuchar que fuiste la mejor cojida que tuve? -Pregunta el pelinegro-

Lisa sonrió más en grande como si realmente era exactamente eso lo que quieras escuchar.

- Pues lo fuiste... Lo acepto. -Confiesa-

Lisa asintió mirando para otro lado... Y luego me volvió a mirar.

- Tu también lo fuiste... -Se asincera la castaña-

Mordí mí labio inferior mirándola algo nervioso... Ella sonríe y se desata mí campera para dejarlo arriba de una mesa donde tenía herramientas.

Suspiré mirando sus largas piernas y ese hermoso vestido que quedaba un poco más arriba que su muslo... Dios santo, dios es mujer.

Me acerque lentamente a ella, mientras Lisa se echaba hacia atrás cada vez que iba hacia ella... Choco con mí moto dejándola acorralada y la miré a los ojos mientras ella mantenía su mentón en alto para llegar a mirarme al rostro por la diferencia de altura.

- ¿Quieres que te joda en mí moto? -Susurra el pelinegro-

Lisa tragó en seco... Pero no divago con su mirada.

So hot (Liskook) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora