Al día siguiente, Manuel era otro, Manuel llegó a la oficina recordando que volvería a verla. Cuando de repente se encontró a su gran amigo y jefe.
-Sé que esa chica te gusta, pero según mi fuente de información, alguien leal a mi, María estaba robando parte del dinero que tanto nos costó recaudar. Yo como amigo y jefe tuyo, tengo que prohibirte mientras que estes bajo mi mando ver a esa chica- Comentó el jefe
-Estoy seguro que alguien como María jamás haria eso. Ella estaba involucrada en nuestro proyecto y solo intervendria a favor de él. De todos modos, sea verdad o mentira, tú no puedes prohibirme verla - Respondió Manuel
-Sí mientras sigas en mi plantilla de trabajo asique tú sabrás si quieres un trabajo, un amigo y un sueldo o verte con alguien a quien no le interesas- Dijo el jefe cerrando la puerta del despacho
Manuel al terminar su turno, no dejaba de darle vueltas a aquella frase: "verte con alguien a quien no le interesas..". Y como tal incógnita no paraba de rondarle la cabeza, el muchacho repitió el camino por segunda vez. Se plantó en casa de la joven que ya parecia tener otro ánimo. Tomaron algo y mientras veian una película Manuel le comentó la discusión que tuvo esa misma mañana.
-Tu tienes tu trabajo, tus amistades, y tus planes de futuro por los que ganas un sueldo. Yo contigo no quiero nada, eres una persona que conozco desde hace poco y no me importas lo suficiente como para decirte que dejes algo por mi.-
Las palabras sonaron con eco en la cabeza de Manuel y al momento se despidió.