BILL
El sonido de mi alarma me despertó, daban las seis de la mañana con diez minutos, apagué la alarma sentándome en la pequeña cama que tenía en mi pequeña habitación de mi pequeño departamento.
Vivía solo desde los trece años cuando me quede huérfano, trabajando para poder comer al menos un pedazo de pan duro con un vaso de agua, tratando de conseguir un lugar digno donde vivir.
Frote mis ojos con cuidado prendiendo la luz presionado el interruptor que tenía alado de mi cama, la luz me cegó al principio pero me vista se fue acomodando.
Me destapé bajando los pies para meterlos rápidamente en las pantuflas calientitas que tenía a los pies de mi cama, el frío era insoportable.
Me dirigí al baño abriendo el grifo dejando que el agua helada saliera para luego echármela en el rostro despertándome al cien por ciento.
Me había duchado antes de acostarme como todas las noches así que en la mañana solo me vestía.
Cepille mis dientes, mi cabello también ye dispuse a maquillarme, algunos lo encontrarán raro pero a mi me gustaba, era bueno haciéndolo y me hacía sentir que me veía bien usándolo.
Maquille mis ojos, resaltando mis pestañas quedando listo, fui por la ropa que usaría que fue algo muy sencillo, tampoco me puedo tomar el lujo de comprarme ropa, tenía cosas simples y las usaba hasta que se desgastaban.
Un buzo ancho, demasiado para mi gusto pero era cómodo e igual me agradaba, color negro con una camiseta manga larga apretada dejando relucir mi figura femenina que ya a confundido a varios, una chaqueta de polar negra también, un gorro de lana gris y mis zapatillas blancas básicas.
Me puse un par de anillos y collares que me encantaría decir que me los compré yo pero no, son regalos que me an hecho mis amigos, Andy, Gus y Max, nos conocemos desde primer año y desde ese momento nos emos vuelto inseparables.
Además de ser omegas los cuatro, tenemos casi los mismos gustos y nos entendemos a la perfección.
Fui a la cocina viendo que tenía en el refrigerador, tendría que hacer la compra mensual ya que me faltaban varias cosas, saqué leche dejándola en el mesón con un tazón alado.
Agarre mi pequeño banco subiéndome en el para alcanzar el cereal, digamos que mi metro sesenta no me ayudaba en nada para alcanzar cosas.
Lo tome y me serví, prendí la pequeña televisión que tengo en la sala y me dispuse a verla mientras comía.
Terminando lave el tazón y me fui a lavar los dientes.
Tome mi mochila, metiendo mis libros y cuadernos, mi almuerzo que dejo preparado la noche anterior, mi botella de agua como todos los días, llaves y salí del departamento cerrándolo con llave.
Camine por unos quince minutos ya llegando a la universidad, para encontrarme con mis bellos amigos.
—Billy! —Andy corrió a mi a abrazarme—
Andy es mi mejor amigo desde los seis años, gustav y Max los conocimos a los doce años, los amo de la misma manera pero Andy es como mi hermano.
—Como estás enano? —Claro solo por que soy el más pequeño de los cuatro me dice así—
—Bien con frío —Me tape más con la chaqueta—
—Oigan chicos! —Llegó Max con Gus— no saben que escuché
—Que cosa?
—Llegaron cuatro profesores nuevos —Dijo emocionado— Y son muy guapos
—Alfas?
