TOM
Las clases ya habían terminado, pero me encontraba aún en la universidad, los chicos igual seguían aquí, no supe nada más de ese chico por qué después tenía que seguir dando clases, mañana si lo veo le preguntaré cómo esta.
Lo que si estoy con una intriga gigante de saber a qué se refería ese chico, que le había pasado y por que se puso así, que por lo que supe no es primera vez.
Y no quiero saberlo.
¡LO NECESITO!
Estaba revisando mis libros ya que tenía que organizar el material que les tengo que pasar este semestre a los alumnos, mañana saldría a las cuatro de la tarde así que tengo mucho por organizar aún.
Pero...no dejaba de pensar en ese chico, era tan guapo e intrigante, necesitaba saber más de él.
MAX
Me dirigía a mi casa luego de dejar a los chicos en la suya, era el que vivía más lejos así que siempre me tocaba irme solo, hace un rato vi como Liam me seguía, ese imbecil no aprende, me puse mis audífonos y caminaba normal, no me iba a poner a correr solo por que el idiota ese venía atrás de mi.
—Max! —Escuché mi nombre—
No tenía mi música tan fuerte por obvias razones, y sabía que era el, quien más se iba a arrastrar de esa manera tan tonta.
—Amor! —Amor el que le tengo al profe de método clínico—
—Bebé! —Bebes los que les quiero dar al profesor grandísimo estúpido—
—Max!
—QUE MIERDA QUIERES?!
Me volteé y el del susto se hizo para atrás un susto.
—Hola primero no? —Dijo con indignación—
—Lo repito, que mierda quieres?
—Acompañarte —Y este? Desde cuando tengo guardaespaldas que no me fije?—
—No necesito tu compañía —Me puse el audífono de nuevo y seguí caminando—
—Maxi por favor —Odio ese apodo—
—No me digas así! —Le grite—
—Ya ya perdón pero déjame estar contigo
—haber...dios, Liam te lo e dicho miles de veces, tú a mi no me interesas, te dije en su momento que podíamos ser amigos si se te hacía bien pero tú no quisiste, así que por favor no me sigas y no pierdas el tiempo en querer estar con alguien que a ti no te quiere.
—Max...por favor —Que estresante dios— Yo te quiero Max
Se acercó a mi tomando mi cara entre sus manos, era mucho, mucho más grande que yo.
—Liam me estás apretando —Trataba de quitar sus manos—
—No me importa, déjame estar contigo Max por favor
