Capítulo 1: Regresando por ellos

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80 años después

El mundo dio paso a una Nueva Era. Luego de que el Gobierno Mundial fuera derrotado por el Guerrero de la Liberación, Monkey D Luffy, también conocido cómo el Dios del Sol, Nika, el mundo vivió una era más alegre y más libre. Ahora que la opresión no impartia miedo en los corazones de la gente, las personas vivían más alegres gracias a la libertad que les proporcionó el joven Rey Pirata. El mundo ahora era regido por los respectivos gobernantes de cada isla y no tenían que temer a un sistema que gobernara el mundo entero.

En 80 años, nuestro querido capitán vivió una vida plena y feliz, navegando libremente por los mares. Luego de esa guerra donde perdió a sus nakamas, él se dispuso a continuar su vida cómo le dijo D y vivió cómo el hombre más libre del mundo. Pero eso no hizo que olvidara a quienes perdió y durante toda su vida, mantuvo el recuerdo de sus nakamas en su corazón con la alegría de que volvería a verlos después de esta vida.

También formó muchas relaciones muy especiales con ciertas mujeres que le dieron su corazón después de esa guerra. Algunas mujeres que él conoció en su viaje, con quienes tuvo una gran conexión y lo apoyaron en su travesía, le abrieron su corazón al ver su tristeza por perder a sus nakamas y a las mujeres que lo llegaron a amar en su tripulación. Luffy sabía que no podía negarles su corazón ya que Nami y Robin hubieran querido que él pudiera amar y ser amado para que no estuviera solo. Por eso, el acepto a todas las mujeres que de verdad lo amaron y así, obtuvo el amor de muchas mujeres en esta vida.

Y con esas relaciones, vinieron sus nuevos tesoros al mundo. Luffy se sintió el hombre más afortunado del mundo cuando sus primeros hijos llegaron a la vida. Ver a sus primeros príncipes en sus manos fue algo que lo llenó de una alegría que jamás había sentido, aunque también se sintió algo triste al imaginar una vida donde él hubiera tenido un hijo de Nami y Robin con ellos. Pero no dejo que la tristeza lo invadiera y se propuso a ser el mejor padre que sus hijos pudieran tener. Y así, el Rey Pirata se convirtió en un gran padre que llevaría a todos sus hijos nacidos y por nacer a la grandeza.

Y ahora, 80 años después, nos encontramos en la isla Dawn, más específicamente en la montaña Corvo, en una gran mansión de madera justo donde debería estar la cabaña de los bandidos de Dadan y nos encontramos en una de las habitaciones donde se encuentran reunidos un gran número de personas alrededor de una cama donde vemos a un anciano de cabello gris y una gran sonrisa en su rostro. Junto a ellos, se encontraba cierto hombre junto al anciano que lo miraba con una gran sonrisa y todos vieron cómo el anciano comenzaba a hablar con una voz alegre y aliviada:

-Ha llegado el momento. Han sido 80 años de un viaje lleno de grandes cosas para mi y ya he vivido la vida que me tocaba en este tiempo.-

-Padre…- dijeron algunos jóvenes a su alrededor.

-Ji-chan…- dijeron algunos niños con lágrimas.

El hombre miró al anciano con una sonrisa amistosa y le dijo:

-Aún te estoy dando un tiempo para que puedas preparar tu nuevo viaje. Puedes preparar tus cosas y despedirte de tu familia.-

El anciano sonrió y luego, una columna de nubes salió de él para dividirse y dirigirse a diferentes localizaciones en el mundo. Las nubes llegaron a esas localizaciones y cubrieron ciertas cosas que serían de importancia en la nueva travesía de nuestro personaje. Las columnas regresaron velozmente y se introdujeron en el cuerpo del anciano cómo si almacenarán todo en su interior.

-Ya está todo listo. Gracias a D, todo lo que he guardado en mi interior podrá ser llevado a mi nuevo yo en mi nueva aventura. No puedo dejar de darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, D.- dijo el anciano mirando al hombre con una sonrisa.

One Piece: Regresare por ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora