Capítulo 4: El regreso del sombrero

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Horas después

Shanks y su tripulación se habían retirado para encargarse de los suministros para su viaje y habían dejado a Uta con Luffy, Vivi y la familia Nefertari. El rey y sus hombres estaban hablando con Makino sobre la isla y sobre el pequeño Luffy, mientras este estaba hablando con Uta y Viví sobre lo que harían de ahora en adelante en su nueva oportunidad, cuando los bandidos de antes volvieron al bar para beber. Fueron atendidos por Makino y empezaron a beber sin importarle los que estaban presentes y el jefe empezó a burlarse de Shanks con desprecio. 

-¡Déjalo ya!- gritó Luffy con furia.

Todos lo miraron con atención, con los bandidos mirándolo con claro enojo por su atrevimiento y el pelinegro siguió gritando a pesar de que Makino, Uta y Vivi trataban de calmarlo:

-¡No te rías de Shanks y su tripulación! ¡No son unos cobardes!-

-¡Detente, Luffy!- le dijo Makino asustada.

-¡Si, Luffy! ¡No les hagas caso!- le dijeron Uta y Viví tratando de detenerlo.

“¡No, Luffy! ¡Ese maldito se burló de mi padre! ¡Dale su merecido!” dijo Usopp con furia.

“¡No estás ayudando en nada!” le gritó Nami golpeándolo.

Pero Luffy sólo miró á los bandidos con furia y les gritó con desprecio:

-¡No tomes a Shanks y a los demás por idiotas! ¡Bandido estupido!-

El jefe tuvo una vena sonando en su frente y se levantó de su asiento para dirigirse hacia el pelinegro. Lo tomó del cuello con una mirada oscura y lo alzó a la altura de sus ojos mientras decía:

-¡Te enseñare que elegiste las palabras equivocadas!-

-¡Por favor, déjenlo! ¡El no hizo nada malo!- dijo el rey Cobra con miedo.

El jefe lo miró con molestia y dijo:

-Este mocoso me ha insultado y no tolero eso. No se meta en esto o de lo contrario pagará el mismo precio.-

Dicho eso, se llevó a Luffy al exterior con los demás bandidos, mientras Uta y Vivi sólo permanecían calmadas ya que sabían que todo era parte del plan de Luffy. El rey miró a Makino alterado y le preguntó:

-¿No hay nada que podamos hacer? ¡Van a matar a Luffy-kun!-

Makino salió de la barra y se dirigió hacia la entrada mientras decía:

-Iré con el alcalde. El es el único que puede hacer algo.- 

-Buena idea. Irémos con usted para apoyarlos. Hija, quédate en el bar hasta que vuelva.- dijo Cobra dirigiéndose también a la salida.

-¡No, padre! ¡Quiero ir contigo! ¡No quiero que le hagan nada a Luffy!- grito Viví con fuerza.

El rey la miró con ojos fijos, notando cómo el pequeño Luffy se había convertido en alguien importante para su hija tan rápido y le dijo con una sonrisa:

-No te preocupes, mi princesa. Te prometo que traeré a Luffy-kun contigo. Quédate aquí y esperanos.-

Dicho eso, salió para seguir a Makino hasta la casa del alcalde, mientras Viví se quedaba con Uta en el bar para esperar a Luffy. Llegaron a la casa del alcalde Woop y Makino entró muy alterada mientras gritaba:

-¡Alcalde-san!-

El alcalde, un hombre de baja estatura con una barbilla cortada, la miró con confusión, cuando el rey Cobra apareció junto a al mujer mientras decía:

One Piece: Regresare por ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora