Momo's towel ^Mohyo^

•8

Desde que llegaron se cambiaron la ropa lo más rápido posible, ni siquiera se acordaban de cuál había sido su última vez en la playa.

La primera en entrar al agua fue Sana, arrastrando con ella a Mina y a Momo, no se les veía tan emocionadas como Sana pero le seguían la corriente. Las demás fueron entrando después.

Jihyo puso una sábana en la área y recogió sus cosas, acomodando todo, después de esto se sentó en ella, mirando hacia la playa, más precisamente a Momo jugando con Mina. Cuando veía a esta sentía una pequeña presión en el pecho, por su cabeza empezaron a pasar pensamientos y preguntas como por ejemplo: "Qué dirá JY-Park? ¿Nos dejará estar juntas? ¿Debería ser un secreto?" Estar prensando en todo esto la estaba haciendo sentirse triste hasta que Nayeon interrumpió sus pensamientos, sentándose al lado de ella.

—¿Cuándo le preguntarás que sea tu novia?

Jihyo solo frunció el ceño y analizó en un momento si acaso le había dicho algo al respecto, pero la verdad es que no lo había hablado con nadie aún.

—¿Eh? ¿Mi novia? ¿A quien te refieres?

—A la persona que no paras de ver desde que llegamos, no soy tan tonta e igualmente se te nota en la cara.

—Estoy mirando a las chicas, Nayeon— Respondió relajada, no se iba a rendir fácil.

—Estás mirando a Momo, Jihyo. Además siempre la andas mirando embobada aunque trates de disimularlo o mirar a otro lado, te iba a decir que le hablaras con esas intenciones antes pero se me olvidó.

—"Mierda"—¿Soy tan fácil de descifrar?—Dijo para sus adentros.

—Solo hemos tenido una cita, no creo que sea apropiado.—Respondió volviendo a dirigir su mirada hacia la japonesa, se veía tan linda jugando en la playa, parecía una niña pequeña. "Desearía tener ese recuerdo grabado, no creo que la cámara del celular pueda captar lo que estoy viendo."

—Da igual cuantas citas tengas, si te sientes preparada y cómoda puedes hacerlo, sino pues ten todas las citas que desees, pero hazlo.—Dijo apuntándola con el dedo índice, parecía más un mandato que una sugerencia.

—Oye... estaba pensando en qué diría JY-Park de nosotras, ¿crees que deba preocuparme?—Preguntó cubriéndose la cara, pasando sus manos por su frente. El tema le estaba empezando a estresar un poco, habían tantas posibilidades y ninguna parecía feliz.

—¿Por qué piensas en eso? El no es dueño de tu vida, puedes hacer lo que quieras en tu vida amorosa.

—Pues se supone que sí pero siempre se hace un escándalo y por eso no quiere que tengamos pareja.

—No le hagas caso, solo te debe importar lo que sientes. Además ¿qué podría hacer, sacarlas del grupo? —Rodó los ojos y se encogió de hombros.

—Vale.—Dejó salir un suspiro. No es que no sepa cómo dejar de darle importancia a las cosas, pero este tema es diferente, se trata de su carrera, de no poner en peligro a twice.

—Ven, vamos a bañarnos.—Dijo levantándose mientras que agarraba a su menor por una mano e intentaba jalarla para levantarla.

Se dirigieron donde estaban las chicas. Nayeon casi se le tira encima a Tzuyu que apenas sabe nadar y Momo se dirigió hacia Jihyo desde que entró.

—Hola linda—Saludó la japonesa con una sonrisa de par de par, seguido de esto la agarró de la mano y empezó a llevarla más profundo.

—Hola linda, ¿A dónde me llevas?

—Solo un poquito lejos.

Llegó donde consideró apropiado, un poco lejos de las chicas pero no tan hondo, se abrazó de Jihyo, colocando sus brazos por los hombros de la coreana, y rodeando las piernas de su cintura, automática cerró los ojos, sentir el agua rodeándole el cuerpo y estar abrazada de esa manera con su menor la hacía sentir tanta paz, tanto que sintió que solo estaban ellas dos ahí.

—Quiero otra cita contigo, ¿la aceptas?— Susurró en su hombro.

—Todas las citas que quieras, Momo.—Bajando su cabeza para acercarse a su espalda, dejando un beso sobre esta.

—¿No sería lindo venir solas aquí? Bañarnos aquí, tranquilas, acostarnos en la área, beber un poco de alcohol y hacerlo bajo las olas.

—Lo podemos hacer, si quieres en otra ocasión o ahora mismo.

—¿En serio?

—Sí, solo quedémonos después de que las chicas se vayan.

—Va, gracias linda. —Soltó mientras le estampaba un beso en la mejilla.

—No tienes que agradecerme, también quiero estar a solas contigo, Momoring.

—Ven, vamos a jugar con las chicas. —Deshizo su abrazo para entrelazar sus manos y guiarla nuevamente hacia las chicas.

———

Desde que las faltantes llegaron, todas se unieron para jugar con una pelota inflable, también nadando y persiguiéndose entre sí, las risas se podían escuchar desde lejos y sus sonrisas sobresaltaban ante todo, se notaba lo bien que se lo estaban pasado.

Después de varias horas de jugar, divertirse, dormir en la arena y tomar agua de coco, las chicas decidieron volver.