Una gota de lluvia caía por el tejado del cuarto de Mauricio, toco con su dedo la parte donde goteaba y miro el cielo con una expresión, triste/Melancólica, estaba sentado en la ventana con sus brazos rodeando sus piernas, mirando al cielo, Miro su cuarto donde se suponía que debía estar Gabo pero no había nadie, ni nada, entro de nuevo a dentro y camino a la puerta donde estaba colgada su campera negra con dos rallas blancas y una en el medio de color verde, se la puso y salio del cuarto.
Camino por el pasillo escuchando todo lo que decían los demás.
"Ahí, esta el traidor, ¿como puede seguir aquí?"
" Deberíamos lanzadlo a los zombies, para que se lo coman"
" Un ladrón, un asqueroso ladrón, es lo único que es"
Caminaba con la cabeza agachada, cada insulto, cada cosa que decían, tenia ganas de matarlos a todos quemar ese puto refugio, pero ¿donde iría?, a fuera no tenia lugar, al menos no para el o eso creía.
Mauricio se dirigió al despacho del General Lee, al entrar se encontraba sentado en su silla con un chico de espaldas al otro lado de la mesa, Mauricio entro como si nada y se dirigió a la general.
- Señor Mauricio, te llame para que sepas que hoy a la tarde se ira a su primera misión - dijo el general mirándolo serio.
- ¿Que?- dijo sin creerlo - pero yo no estoy li....
- Este sera su compañero, Zurita - dijo señalando con su mano al chico sentado en la silla.
Era un chico un centímetro mas bajo que el, tenia el pelo con mechas naranjas y piel morocha, estaba vestido con ropa de soldado.
- Hola, un gusto, me llamo Zurita - dijo levantándose y extendiendo la mano.
- Lo mismo - dijo nada mas restandole importancia, miro al general y le dijo - que misión.
- Bueno su misión es fácil, exterminar a todos los infectados del pueblo Santa luisa - dijo pasándole un papel.
Mauricio agarro los papeles donde decían las instrucciones claras, "Matar a todos los infectados que veas en el camino, traer suministros como, latas de frutas, latas de verduras y lo que sea comestible, luego que mate a todos los infectados queme sus cuerpos, No salvar a nadie, Ah NADIE", Frustrado arrugo la hoja y se lo guardo el el bolsillo de su pantalón.
- ¿Algo mas General?- dijo apretando los dientes.
- No, pueden retirarse - dijo señalando la puerta.
Mauricio se acomodo y se fue de ahí, estaba cansado de este lugar siempre haciendo lo que querían, desde hace cinco meses que se fueron los chicos, los soldados comenzaron a despejar los pueblos cercanos, mataban a todos los sobrevivientes hombres mujeres las dejaban con vida para traerlas acá y violarlas, por que según ellos así no se perderá la raza humana, lo mismo hicieron en el refugio, el coronel un día hablo a todos los sobrevivientes diciendo las nuevas reglas de este refugio y la gran mayoría de hombres aceptaron pero los que no...., solo fueron comida de infectados, osea esos niños de 17 para abajo que no querían eso para sus amigas o madres fueron comida, pero los mayores si aceptaron por que les gustaba el poder que tenia el hombre ante la mujer sabían que ellos son mas fuertes que ellas.
Entro a su cuarto y se puso su nuevo uniforme que le dieron de soldado, agarro su cuter y lo guardo por un bolsillo de su brazo izquierdo, salio de su cuarto y se fue a la salida trasera donde salían los soldados, camino directo donde estaban las camionetas en el camino escucho los gruñidos de los zombies que estaban en las rejas, estos últimos días habían llegado un montón de zombies de la nada, pensaba que eran de los pueblos del norte.
- Mmmm, parece que va a llover de nuevo - dijo Roman, un chico de 18 años, el cual era uno reciente en el grupo.
El grupo esta conformado en total con 7 integrantes, Alejandro de 19 años, Martin de 23 años, Ezequiel de 18 años, Luca de 21 años, Andres de 17 años, Roman de 18 años y Mauricio de 18 años el líder del grupo 9 el ultimo de todos los grupos de soldados.
- Escuchen tenemos un nuevo integrante - dijo Mauricio al entrar al garaje, los chicos se les quedaron mirando a su líder - se llama Zurita tiene 18 años como Roman y Ezequiel - dijo seriamente.
Todos miraron al chico que estaba detrás de Mauricio, Roman fue el primero en acercarse y saludar con una gran sonrisa.
- Mucho gusto me llamo Roman, me puedes decir Romi, Roro o Roman como te guste - sonrió mostrando sus lindos hoyuelos que tiene.
Roman era un chico mas alto que Mauricio, blanco, con pelo corto, su pelo era color negro, tenia rulos en la parte de arriba del pelo mientras que en los costados estaba muy corto, vestía con el uniforme de soldado y con su arma colgada en la espalda era una FUSA HK, entre otras cosas que llevaba en sus bolsillo.
- No es momento de presentaciones- dijo Mauricio, serio - tenemos una misión, así que terminen de alistarse y nos vamos en 5 - dijo dirigiéndose al casillero sacando su FUSA HK, metió granadas, entre otras cosas.
- Las reglas son las mismas de siempre - dijo Mauricio al ver como Ezequiel y Roman se acercaban a preguntarle si no iban a matar a nadie, pero al verlos por el espejo que estaba colgado en la pared pudo ver como bajaban las cabezas - escuchen se que odian esto, pero no tenemos de otra es su vida o las nuestras, digo colocando la arma en su espalda- termino y volteo a verlos.
- Lo sabemos, pero... - Roman fue interrumpido por Ezequiel.
- ¡ Esto es un asco!, no podemos matar a mas gente, somos soldados no psicópatas - grito enojado Ezequiel.
Mauricio le dio un golpe con su mano y lo agarro el pelo, haciendo que lo mire a los ojos, enojado y harto de sus mariconadas le dijo.
- Escúchame bien, marica, si ya no quieres matar a nadie solo dilo y te tiro a los putos zombies que tienen hambre, si no cállate y súbete a la puta camioneta- soltó su cabello y lo tiro al suelo- ultima advertencia que doy, Oh matan o los mato - dijo caminando a una camioneta y subiendo al copiloto.
Todos no dijeron nada y se subieron a los autos, menos uno que miro todo con una sonrisa.
- ¡Zurita!, rápido súbete no estoy para esperar a nadie - dijo Mauricio, viendo como Zurita se había quedado parado sin hacer nada.
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The left
ActionLos Muertos nacieron y los humanos se están en peligro de extinción, La escuela casal calviño sera un lugar de muerte y sangre de un minuto a otro.