-Te quiero dentro de mí.
Sin esperar más se hunde dentro de mí inmediatamente.
Me quejo al sentir que me duele un poco.
¿-Estás bien? ¿Te hice daño? Me pregunta preocupado.
-Sí... Es solo que dolió un poco…
Susurro.
-Lo siento nena, no debí ser tan bruto.
Sonrío restándole importancia.
-No importa, ya pasó.
Susurro y cierro los ojos al sentirme completa... Esto es genial.
Empiezo a subir y bajar lentamente mientras Derek pasa su lengua por mis pechos.
De pronto Derek me cambia de posición y me voltea dándole la espalda.
Masajea mi pequeño botoncito y se hunde en mí de forma lenta.
-Rápido Derek... Aaahh.
Digo con la respiración agitada moviendo mis caderas, mientras mi hombre acata mi orden.
Hecho mi cuello hacia atrás y Derek no pierde el tiempo y me da una leve mordida, diciéndome palabras hermosas y algunas que no entiendo por la euforia.
Me siento en la cima y sé que estoy por llegar.
-Vamos preciosa, hazlo junto a mí. Escucho su voz ronca.
Chupa mi lóbulo, masajea mi clítoris y me embiste más rápido.
Gimo fuerte cuando me siento llegar y este tapa mi boca con sus grandes manos.
-Maldición.
Escucho a Derek y siento como algo me llena dentro.
Con la respiración agitada y agotada me recuesto sobre el pecho su pecho cerrando los ojos.
-Extrañé mucho hacer esto... No me bastaban con los dedos.
¿-Acaso te masturbabas?
Me pregunta algo incrédulo.
-Por supuesto, no estabas ahí para quitarme las ganas.
Me remuevo un poco para sacar su miembro dentro de mí, pero él lo impide.
-Espera... Dice cerrando los ojos.
¿-Qué pasa?
-Solo quédate otro rato más... No te levantes.
De pronto lo siento ponerse duro y llenarme otra vez.
¿-Lo quieres hacer de nuevo? Me pregunta.
¿-Tú qué crees? Digo moviéndome.
Él sonríe saca su miembro dentro de mí y siento algo caliente bajar por mis piernas.
Lo miro frunciendo el ceño.
-Quiero hacerte el amor muchas veces... Pero aquí, es algo incómodo y quiero ver como te masturbabas. Me estoy quedando en la suite del último piso ¿Qué dices si vamos allá?
Asiento con una sonrisa y le guiño un ojo.
Derek arregla un poco mi vestido, mientras yo lo arreglo para que no se note tanto lo que acabamos de hacer.(...)
Luego de una sección más estoy agotada con mi cabeza sobre su pecho acariciándolo.
-Me voy mañana por la noche.
De inmediato me siento sobre la cama, mirándolo.
-Dijiste me voy... O sea ¿Me dejarás aquí?
Él se sienta igual y me mira a los ojos.
-Allá está peligroso, no es seguro para nadie, es mejor que permanezcas aquí.
Niego.
-No me importa, sé defenderme, no es necesario que tengas que protegerme, puedo cuidarme sola.
Derek toma mis manos.
-Aunque seas la mejor luchadora, siempre te voy a proteger eres mi prioridad.
-Derek... Por favor no me dejes aquí, quiero ir contigo.
Él niega.
Entonces si no quieres por la buena, va a hacer por la mala.
Pienso mientras frunzo el ceño.
¿-Sabes? No me importa que no quieras que vaya, voy a ir contigo de todas maneras.
-Por favor, no hagas esto más difícil.
Ruedo los ojos.
-Puedo tomar decisiones sola, Derek, estoy harta de que todos digan lo que debo hacer.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño.
Mientras me toma una ducha, siento unos brazos rodear mi cuerpo.
-Nena... Por favor, solo quiero lo mejor para ti, no te molestes ¿Si?
Finjo la ley del hielo y no le presto atención.
Me separo de sus brazos, término de bañarme y me dirijo a cambiarme para irme.
-Nena háblame, no es gracioso dejarme hablar solo.
Finjo que no existe y continúo con lo que estaba haciendo.
Me coloco el vestido que traje.
-¿Qué haces Luz?
Me volteo para mirarlo.
-Tengo un baile al cual asistir, además ya no tengo nada que hacer aquí.
Derek se acerca a mí, hasta acorralarme con la pared.
-Está bien, lo pensaré... Pero por favor... No seas indiferente conmigo.
Dice mirándome a los ojos.
-Derek, nada de pensar, iré contigo y punto.
-Pero...
-Nada de peros, iré contigo y acabaré con todo aquel que quiere hacerte daño, luego de eso nos tomáremos unas vacaciones juntos... Y me enseñarás muchos lugares hermosos.
Derek sonríe
¿-Qué le hiciste a la Luz de antes?
Sonrió.
-Abrió los ojos
Derek pasa las manos por su pelo y suspira.
-Luz entiende, si algo te pasa... Jamás me lo perdonaría, eres lo mejor que me ha pasado en años y no soportaría perder otra vez a alguien que quiero.
-Entonces... ¿Me quieres?
Digo emocionada.
¿-Acaso no se nota? O tengo que esforzarme más.
-Tienes que esforzarte más.
Digo besándolo de forma tierna y con amor.
Nos separamos por falta de aire y nos abrazamos.
-Si vas conmigo... prométeme que te vas a cuidar y no te meterás en problemas.
No sé si será fácil, pero... Todo por ir.
-Lo prometo Derek.
Digo mirándolo a los ojos y él vuelve a besarme.
Tres horas más tarde, estoy frente del lugar donde se termina hoy mi día con mis compañeros de clases, Amara y Dylan ya están dentro… A mi se me pasó un poquito la hora...
Shui y Mei la verdad no sé cómo rayos se hicieron tan amigas de Alan y Rafael, y ahora se encuentran aquí en el baile siendo sus acompañantes.
¿-Estas lista?
Me pregunta Derek.
-Siempre estoy lista, cariño.
Sonrió saliendo del auto con un hermoso vestido negro pegado y mi pelo recogido en un hermoso moño, con unos tacones plateados.
Al salir Derek me toma de la mano y los dos entramos al salón.
-Creo que tendré que partir muchas caras hoy... Estás demasiado hermosa.
Sonrió
-No hay necesidad, soy solo tuya.
-Si esto no fuera tan importante para ti, te sacara ahora mismo y te haría gritar en medio del orgasmo que eres solamente mía.
Casi gimo cuando escucho que dice eso.
-Puedes hacerlo cuando salgamos de aquí.
Le guiño un ojo.
Nos acercamos a nuestros amigos y saludamos.
-Oh, sí que estás hermosa.
Me halagan las chicas.
-No estás nada mal cuñada.
Me hablan los chicos.
Sonrió alagándolos a ellos igual porque están hermosos(as).
Luego de un breve discurso, aplausos y gritos, aquí me encuentro bailando con mi hombre.
-Bésame.
Me pide Derek.
Frunzo el ceño.
¿-Por qué?
-Para que todos esos imbéciles que te están mirando sepan que eres mía.
Me río hasta más no poder y luego lo atraigo hacia mí y lo beso mordiendo sus labios ligeramente.
Aprieta su agarre en cintura y me separo de él.
¿-Satisfecho?
-No
Muerdo mis labios y sus ojos brillan.
-Nunca me cansaré de ti, eres adictiva.
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Él mercenario
RomanceElla, al vivir su niñez y adolescencia en una tribu donde es maltratada por todos principalmente por su madre, se encuentra con el guapo Mercenario tras ser desterrada para morir en el bosque. Dos personas con diferentes personalidades y diferente m...