Takashi Mitsuya

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Leve mención 🍋

No podías mover las piernas, te temblaban. ¡¿Cómo era capaz de hacerte eso, y estar tan tranquilo?! Querías tirarle una almohada, pero estaban lejos y te dolían las piernas, además de estar muy cansada.
Tu respiración agitada, con tu vientre subiendo y bajando por la entrada y salida de aire; el cuerpo sudando, tus bragas a saber dónde, puede que él te las haya cogido, tu sujetador... el mismo destino que tu ropa interior baja; tus pantalones al borde de la cama, tu camiseta en el suelo.
Tú solo querías levantarte para poder ir al baño, orinar y limpiarte. Agradecida de que tus padres te llevasen al ginecólogo para revisar tu menstruación irregular y tener que tomar pastillas anticonceptivas para arreglar ajustes hormonales (estabas segura al 80% que no habría sorpresa de 9 meses) ya que el morbo de que se venga dentro es otro nivel, y os gusta a lo dos.

Ya lo había dicho Ken Wakui, este hombre es un lobo con piel de cordero. Mitsuya te destroza después de hacerlo varias veces y no te duela en absoluto. Es una bestia que te pondría en mil posiciones y encima, ENCIMA, este hombre tiene una habilidad con los dedos que mata. ¡¿No hay ninguna cosa que no sepa hacer?! A veces te planteas si seguir avisándole cuando tienes la casa a solas, aunque tampoco te dura mucho ese pensamiento al recordar las múltiples veces que pasó y lo bien que te sientes.

Que te esté preparando un baño no compensa las casi 3 horas que te ha tenido gritando y mordiendo tus almohadas, no puedes saber si aún tienen las marcas de tus dientes por la saliva, o directamente los surcos de esta. Tus almohadas acabaron en la otra punta del cuarto, lejos de tu alcance para que no pudieras callar tus gemidos.

Había un chico que le molesta, bueno... te molesta a ti. Siempre está persiguiéndote, y a tu novio le molesta de sobre manera. Principalmente porque ya le habías dicho que no querías y que tienes novio, pero no parece captar las indirectas. Para colmo es vecino tuyo, y, aprovechando que estás sola y que tu querido vecino está solo, te hizo gritar como una loca su nombre.
Tiene que saber que tienes a alguien contigo y que te encanta ese alguien. Y si, te toca pagarlo a ti, pero tampoco te quejas. Te hizo gritar todo lo que pudiste, te duele un poco la garganta incluso.

Pero no contó con algo nuestro muchacho de cabello lavanda, y es que tu vecinito va a tu casa.
Llaman a la puerta y tu novio va a abrir. No puedes hacerlo tú por muchas razones.

—¿Qué le hacías a mi chica?—. Pregunta tu vecino con ira y frustración.

—Darle lo que me pidió, como su novio que soy—. Lo mira con indiferencia, e iba a cerrar la puerta, pero tenía que aclarar algo—. Y no es tuya, no es de nadie, pero de serlo—. Ríe suavemente con suficiencia—, sería mía.

—¿Quién coño te crees para estar con mi mujer?—. Le vuelve a decir.

—Mitsuya Takashi.

—El... ¿el líder de la segunda división de la Tokyo Manji-kai?—. Pregunta con cierto temor, y Taka afirma. Se fija, el chico fuera de tu casa, en la musculatura de Tashi, y pierde algo de color.

—¿No le oíste gritar mi nombre?—. Pregunta con sorna el de ojos lila, a lo que el chico de fuera niega un poco, te oyó gritar, pero no entendía lo que gritabas.

El joven que vino buscando pelea palidece. Y empieza a pensar que no le gustas tanto como para meterse con la TouMan. Aunque duda un poco si sea el de verdad. No oyó muy bien

—¿Takashi quien está en la puerta?—. Gritas desde tu posición inquieta por no saber nada, y:—. Creo que la bañera ya está.

—Nadie cariño, ya voy contigo—. Te responde, y antes de cerrar le dice al muchacho de la puerta:—. Creo que ya has visto que me reclama.

Le cierra la puerta en la cara y vuelve al baño, parando el agua, la bañera está por la mitad de milagro.

—Lo siento cielo, pero no cumplí con mi cometido—. Te dice cuando llega contigo. Te acaricia una pierna con suavidad—. ¿Crees poder aguantar más?

Te asusta pero te gusta la idea, ya no te duele y notas cierto mini bulto, que da a entender que no está pensando en la Biblia, además de una mirada con la que no te puede desnudar porque ya lo estás.

Asientes con la cabeza notando tu humedad de nuevo.

Por otro lado, el muchacho que casi se enfrenta a este lobo, queda desolado al volver a oírte gritar, gritar su nombre, apodos de todas las clases, decirle cuánto lo amas y más cosas. Le aprieta el pecho pero mejor un poco de dolor por amor que en el cuerpo de la somanta de golpes a mano del líder de la segunda división de la TouMan. Aunque sea del más pacífico.

One Shots Multifandom {characters x reader} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora