Pete Thelman x reader

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Ibas tranquilamente hacia la escuela para entregar un pedido de la cafetería de los Tweak. Tenías que entregar cuatro cafés americanos y sin ningún edulcorante a los 4 niños góticos del colegio.
Casualmente te hiciste amiga de esos chicos por casualidades de la vida, eres su amiga siendo una normie y una conformista como te dice Firkle, algo raro siéntete afortunada.

Te acordaste de que tenías que coger un libro que te dejó Henrietta y llevarle uno modernista de terror que acabaste y llevarle una caja de cigarrillos a Micheal, la cual te había pagado con anterioridad. La suerte es que tu casa estuviera cerca de la cafetería de los Tweak y que no hubieses pasado de largo.

En el camino de ida sacaste un rotulador negro y empezaste a hacer pequeños dibujos en cada vaso.
En el vaso del menor una calavera atravesada con cuchillo. En el de Henrietta un intento de rosa y el de Micheal una cruz rodeada de llamas mal formadas.
Pero en el Pete no sabías exactamente que hacer, si es cierto que desde hace unas semanas os coqueteabais indiscretamente, a pesar de querer hacer desaparecer~ a algunas personas aunque sea el más softie del grupo, y que también os celabais y tal... pero nunca formalizasteis nada. Siempre soñabas con el día en que te pidiese salir, te imaginabas mil y una formas en las que te lo pedía y en cientos de lugares distintos, le dibujaste un corazón atravesado por una flecha en el centro y echando gotitas de sangre, lo rellenaste de negro marcando la flecha por dentro y algunos rastros de sangre en la punta. Al guardar el recipiente con cuidado imaginaste las posibles reacciones, desde que se te declaraba y hasta que te besaba delante de todos y te dedicaba unas hermosas palabras dignas de un poeta romántico del siglo XIX (siglo 19).


Al llegar los saludaste a todos entregándoles su pedido con su objeto correspondiente, en el caso del mayor y la única fémina del grupo. Dejaste a Pete para el final para ver su reacción pero ninguno dijo nada sobre estos, «¿Porqué iban a hacerles caso a unos dibujitos estúpidos? ¿Porqué sigo haciéndolos si sé que no les hacen ni caso? Joo que bajón más tonto.» pensaste. Te despediste de los chicos y te fuiste a seguir con tu trabajo. Pero estos al notar que te ibas empezaron a hablar de distintas cosas, la chica de su nueva lectura donde la sangre y el horror era los más natural, el infante del nuevo dibujo que va a hacer en su casa y el mayor de la buena marca de cigarros que escogiste. Todos hablaban menos el muchacho de raíces rojas el cual sólo miraba su dibujo. «Otro más a la colección.» pensó con un leve y mínimo color en sus pómulos. Los otros competían por cuál era la mejor y la peor forma de morir y si sabían de alguien que le hubiese pasado algo así, nuestro co-protagonista solo pensaba en parte lo iba a poner. Si al lado del primero que le entregó, con dibujo, o al de "I🖤U"; otro de sus favoritos, los guardaba todos los que le entregaba. Para él cada cosa que le entregase su novia era un tesoro.
Pete decía y creía firmemente en que ya eras su novia y que no necesitaba decirlo, oooh cuan equivocado estaba y que tanto se arrepentiría de esa idea si supiese las veces que lloraste por algo así.


Estando en su casa colocó el vaso en su lugar especial y te escribió para que fueras. Y sí, fuiste.
Te planteaste en si contarle lo que sentías o seguir en la sombra.

Llamaste a la puerta y alguien, obviamente, te abrió la puerta.

—¡¡Me gustas!!-. Gritaste al revisar que era el muchacho. El chico suspiró pesadamente mientras se sujetaba el puente de la nariz cerrando los ojos.

—Es normal que te guste, soy tú novio imbécil.-. Respondió exasperado.

—Oh...-... ejem...-!Te quiero!-. Saltaste sobre él para besarlo.

—Si si ya un poco de espacio y sube.-. Entrelazó vuestros dedos para subir a su dormitorio.

Aquí está la segunda parte de tu pedido @AngelSempaii  espero que te haya gustado.

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