La mujer que fui

2° No me juzgues

 

Y fue cuando más trabajo tenía un octubre cruel, llegaron tres asesinas del alma con su mente retorcida y me quebraron en pedazos el orgullo, y te reclame con dolor, tristeza y una confusión. Entonces descubrí que ya no podía vivir sin tu amor. les cuento que fue lo que pasó, y como el mes mismo mi alma se quedó seco de tanto llorar, el cielo lloraba conmigo, y el destino se encargaría de hacerme pagar por no dejar mi alma en alas del amor, ese amor dulce que me daba y me negaba aceptar.

Una de esas noches donde el invierno es más frío se me acercaron tres mujeres muy hermosas, una de ellas me pidió hablar conmigo, me salí de la oficina porque no solo yo trabajaba ahí, también otras personas cada quien con su tarea; Valeria me dijo que era algo delicado y no podía hablar delante de tantas personas por que las acompañé hasta el corredor y me dijo algo que me hizo enojar, y volverme una mujer protectora de sus hijos y sentí que a Leonidas lo iba a regañar por imprudente. Las otras dos jóvenes me aseguraron que ella estaba esperando un hijo de él, en mi preocupación le pregunte -¿tu madre lo sabe, solo tienes quince? , me aseguro que no, ya que andaban en secreto, me preocupe mucho ya que ella es menor de edad y el un hombre de más de treinta; le prometí ayudarle. Se marcharon y yo seguí con mis labores, había sido un día muy cansado, pues me tocaba doble turno, y esa noticia me empezaba a doler, no lo se pero me estaba doliendo, ya era la segunda vez que el cometía semejante estupidez, meterse con una menor de edad. No me concentre en el trabajo ya no lograba hacerlo, y aun en mi cama no conseguía dormir, como le reclamaría, cómo le pediría a él que dejara de ser tan imprudente y porque no un verdadero idiota. Al fin me dormí, que queda enfrentarlo mañana...

Y como no iba a ser cruel si ellas me juraron que estaban juntos. Que era el padre. Para cultimar mi dolor en un mensaje cruel me dijiste que era una broma que me habían hecho. Sentí desfallecer con todo el dolor del alma te creí parte de una broma de mal gusto.

nota. Vamos despacio, Mi trabajo me demanda mucho tiempo. Pero les prometo que les gustará mucho. Viva el amor. Liz

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