Mí pasado (2)

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Tsutako Tomioka
Causa de muerte: Homicidio
"Aún no era momento"

Podía mirar aquella lápida miles de veces y todas lloraría.

No podía ver bien, uno de sus ojos fue lastimado y vendado, y en el otro aún tenía una vista borrosa.

Extrañaba mucho a su hermana, creo que nunca podrá volver a sentir la cálida aura que la rodeaba cada que estaban juntos.

Su delicioso aroma a vainilla con... Rosas...

Aún tenía su haori, el que usaría cada día, y su lazo bordo que usa para atarse el cabello.

Giyuu, vámonos ahoraHablo su tía

Había quedado a cargo de unos tíos lejanos, nunca los había visto pero eran de parte de su madre.

Desde que se mudó con ellos, nunca entabló conversación, en la hora de comer comía solo porqué sus tíos no querían comer con el.

Ya voy.

Apúrate, aún debes limpiar el hogar como agradecimiento de todo lo que hacemos por ti.

Pero aún me duele el cuerpo, puedo hacerlo otro día?

¡Claro que no! ¿Crees que tenemos tiempo? Tu tío y yo tenemos una cena a las 8pm

Su cuerpo dolía como un infierno, aquel primer día que la paso con sus tíos, lo golpearon hasta que los vidrios se clavaron en su pálida piel.

Aquel niño de ojos azules tenía mala fama de haber asesinado a su hermana e inventar historias de fantasía para cubrirse.

Aún era muy pequeño para ser mandado a la cárcel, así que debían mandarlo con sus tíos lejanos. En cuanto cumpliera los 18 sería mandado a prisión y sus tíos eran los encargados de que aquello se cumpla.

Aquellos a los que supuestamente vio una sola vez y ni siquiera la recuerda, puede que lo hayan amado muchísimo, pero ahora eran desconocidos viviendo bajo un mismo techo.

Su ojo estaba algo inchado, su tía en un ataque de ira le tiro algunos platos, los pequeños fragmentos de cristal se clavaron en diferentes lugares de su cuerpo y no supo sacar algunos.

El que tenía en el ojo era justamente demasiado pequeño y estuvo mucho para sacarlo, así hinchandolo y lastimandolo más de lo que estaba.

Pequeñas vendas en sus brazos por las quemaduras que su tío le provocaba con su cigarrillo frecuentemente, usándolo de cenicero para apagar estos.

Sus piernas tenían raspones y moretones rojos, su tía lo pisaba con sus tacones de gala cada que estaba limpiando el piso.

En su talón izquierdo tenía una marca que significaba el toque de una soga, cada noche lo ataban de su talón a la cama para evitar que escape o siquiera se levante.

¡Tía, porfavor para! ¡Me duele!

¡Cállate, me tienes arta con tantas quejas! ¿¡No sabes todo lo que hacemos por ti!?Dijo a los gritos.

¡𝙊𝙩𝙧𝙖 𝙫𝙚𝙯 𝙣𝙤! - Giyuu Tomioka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora