capítulo IV

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Hoy no era un buen día, veinticinco de diciembre el invierno ha sido una de las peores épocas que habían pasado y al ser el primero en el que estaban dentro de esa pequeña cabaña comprendieron de que debieron haberle hecho caso a las tantas veces en las que llegaron a pensar que debían cambiar de lugar o protegerlo mejor del frío.

Ambas estaban congelándose a tal punto de que se abrazaban mutuamente mientras estaban debajo de las seis sábanas que tenían, Chaeyoung era bastante débil al frío le encantaba pero este siempre que llegaba la enfermaba porque no era una chica que tuviera la suficiente fuerza física como para poder aguantarlo por su parte Mina lo podía controlar de mejor forma y aguantarlo a tal punto en el que nunca llegaba a enfermarse en invierno lamentablemente esta vez no fue así.

Las dos estaban atravesando un gran resfriado debido a que no pudieron protegerse de la mejor manera posible del invierno y esto no fue para nada bueno con ellas, convirtiéndose en uno de los peores que han pasado en toda su vida tal vez es porque la primera vez que lo pasan lejos de casa donde sus padres le hacían un chocolate caliente y veían películas navideñas juntos esperando que pasara lo más rápido posible.

En la cabaña no había ningún lugar en el que podrían decir que estaba un poco caliente, además del agua que salía la cual de vez en cuando sí era bastante tibia debido a que el calefactor decidía funcionar en ese momento, tristemente no fue el caso de ese día y es por eso que las dos están intentando darse calor de la mejor forma posible.

Chaeyoung estaba bastante desesperada debido a que ella había intentado hacer todo lo posible por protegerse para no llegar a hacer una carga para la mayor pero lamentablemente eso no pudo llevarse a cabo debido a que sus defensas decidieron dejar de funcionar y se contagió de un fuerte resfriado el cual ha ido avanzando más y más debido al gran frío que están sintiendo.

La pelinegra está bastante asustada porque no sabe muy bien qué es lo que deba hacer en estos casos debido a que las tantas veces en las que su novia estaba enferma no se veían porque esta no quería llegar a enfermarla y cuando ya podrían llegar a verse la menor estaba lo suficientemente curada como para no llegarle a contagiar ninguna enfermedad en este caso tampoco fue así porque viven juntas y duermen juntas, Myoui también tomó la batuta intentando curarla de la mejor forma posible y por más que ya no se sienta tan mal, y que la fiebre haya disminuido eso no fue un obstáculo para que ella llegara a enfermarse también.

Son se sintió bastante culpable por lo que sucedió pero aún así hace todo lo posible por darle el suficiente calor que emana su cuerpo a su novia que por más que le esté abrazando tiembla.

— Lo mejor que se puede hacer en estos casos es hacer todo lo posible para no moverse tanto —Le dijo la contraria con una pequeña sonrisa dándole un beso en la frente cada vez que podía.

Hace algunos años atrás ese día era una gran celebración para ellas debido a que le daban regalos en este caso se puede decir que era una gran bendición el hecho de que no les haya pasado nada más que un pequeño resfriado.

— Perdóname por haberte enfermado y perdóname por ser tan débil —Habló con tristeza la menor, sorprendiendo a la japonesa que se apartó levemente para verle el rostro que estaba empapado en lágrimas las cuales seguían saliendo como si fueran gotas de lluvia en un día torrencial.

— No eres débil, las condiciones en las que estamos viviendo el invierno no son las mejores por esa razón te enfermaste y por esa razón también lo hice no tienes por qué pedir perdón por eso no es tu culpa —Le hizo saber a la mejor forma posible que podría llegar a decírselo y es que lo que quería Mina es que su novia se diera cuenta de que estaba ahí para apoyarla y protegerla de todo lo que le estuviera pasando, esas cosas en la cabeza que no soltaba las cuales le estaban lastimando día tras día y que no era capaz de soltar.

Lo que más quería era que se sintiera sana y salva así sea un lugar que probablemente si pasa un tornado se lo llevaría pero que tenga la plena certeza de que a ella no les pasara nada porque primero ella muere antes de que llegue a pasarle algo a Chaeyoung.

Hacía todo lo posible para recordárselo todos los días porque quería dejarle muy bien en claro que haría todo lo que estuviera en sus manos para protegerla de la mejor forma posible y que lamentablemente esta vez no fue la mejor pero que no se volviera a repetir.

— ¿Sabes que te amo? —Mina no respondió se quedó en silencio esperando que la rubia se diera cuenta de lo que acababa de preguntar— Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y lamento no poder protegerte de la misma forma que tú le estás haciendo conmigo —Su voz se escuchaba tan rota al igual que sus pensamientos y corazón mientras lo decía.

— Esta vez me toca a mí protegerte espero que puedas llegar a entenderlo y en algún momento tú lo vas a hacer conmigo —La besó intentando demostrarle de la mejor forma posible que la amaba con locura y que cada una de las palabras que había dicho las iba a cumplir porque así era ella.

Así como le prometió a sus padres que nunca volvería porque esto dijeron que lo que estaba haciendo estaba mal, igual iba a cumplir la promesa que le había hecho a Chaeyoung porque el amor que le tenía transcendía cualquier cosa existente.

La ama, la amó y la amará por el resto de toda su vida es porque es el amor que más ha cuidado desde que tiene uso de razón.

No le importaba en lo absoluto que ella también se sintiera mal, lo único que le importaba es que la rubia estuviera bien y que volviera a sonreír como las tantas veces que lo había hecho antes demostrandole así, que la lucha que habían tenido había valido por completo la pena.

Apenas eran dos chicas una que estaba próxima a cumplir veinte años antes que la otra y es por esa razón que Mina creía que era mayor dándose cuenta de que tenía una responsabilidad extra, cuidar y proteger a su novia de todo lo que se les venía encima porque sabía muy bien de que iba a ser doloroso y muy difícil para alguien como Chaeyoung ya que esta nunca dice lo que siente e intenta hacer todo lo posible por verse lo suficientemente fuerte como para que los demás crean que no necesita ayuda cuando es todo lo contrario.

La rubia estaba pasando por uno de esos momentos en los que creía que lo mejor que podía hacer era dejar sola a la japonesa porque de seguro podría conseguir una persona que sí sea de ayuda en vez de tener una gran carga.

No podía dejar de pensar en ello y tal parece que las palabras que le decía a Mina no la estaban ayudando en lo absoluto, cada día parecía estar más débil y sentirse de esa forma, se sentía como una respuesta positiva a las tantas veces que ha dicho que lo es, orillandola a un fuerte dolor como si se encontrara rozando el borde de algún puente y queriendo saltar en cada segundo que pasa porque su vida ya no tiene sentido, no considera que quiera seguir con ella y por más que sea una decisión muy fuerte, difícil y triste en estos momentos en su cabeza es la mejor opción que hay.

Hay momentos donde uno cree que a lo mejor opción es apartarse de todo porque así uno deja de sufrir y las personas que están a nuestro alrededor dejan de vernos de esa forma, para Chaeyoung todo era así y darse cuenta de que el amor que le estaba brindando su novia no era suficiente ha sido uno de los más grandes detonantes para darse cuenta de ello porque vivía por y para Myoui Mina su adorada y preciosa novia.

Ahora evita hasta mirarla a los ojos porque siente tristeza de no poder llegar a cumplir lo que tanto decía.

Y es que hay veces que un te amaré por siempre y estaré a tu lado para toda la vida, no se cumple.

safe & sound ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora