𝟎𝟓︱viernes

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Todo el día había estado decorado con espíritu escolar. Los pasillos estaban decorados en marrón y dorado y el equipo de basquetbol disfrutaba cada momento de las chicas adorando sus pies.

Jim, Tee y Sam rieron mentalmente de la exhibición de jugadores peleando por el balón. El primer cuarto acababa de empezar y ya el partido era una lucha. Las porristas donde se encontraba su amiga Kade gritaban y lanzaban sus cuerpos al aire. El alumnado estaba nervioso y animando el juego. Mon parecía normal

¿Qué?

Sam la miró dos veces cuando Mon se acercó a ella. No podía apartar los ojos de la menor; se veía tan diferente porque no estaba usando la ropa poco convencional que usaba habitualmente.

Tee y Jim le dieron un codazo.

—Oh, ummm, hey Mon—exhale.

—Vaya, no te creí cuando dijiste que me verías en el juego, pero aquí estás. —Mon le hizo un gesto. —Pensé que no eras de esas chicas con espíritu escolar.

—Una chica podría cambiar.

Mon sonrió ampliamente. —Pude ver eso.

La castaña tomó asiento junto a Sam y vio el juego con ella.

—¿Tienes frío? —dijo Khun Sam, en un momento del partido

—Solo un poco—la menor se frotó disimuladamente sus brazos.

—Eso te pasa por no traer abrigo—se burló. Mon estaba por refutar en su contra cuando un cálido brazo de Sam se envolvió a su alrededor y la atrajo hacia ella. Aquello hizo aumentar la temperatura corporal de ambas. —Tienes suerte de que yo no lo haya olvidado

Mon sonrió, con sus ojos brillando de una manera muy bonita.

Una semana「Monsam」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora