𝒰𝓃𝑜

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                             𝐋𝐚 𝐛𝐢𝐞𝐧𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐚

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"Aveline" es un reino situado en un pequeño pueblo de Italia, el trono pasó de generación en generación hasta el día de hoy...

—vamos princesa mía, levántate— la reina clara, quien había ascendido al trono gracias al compromiso con el rey marco, quien pidió su mano tan sólo a la corta edad de 17 años—deja de llamarme princesa!!—marlena cubrió su cara con las cobijas cuando su madre abrió las cortinas del enorme ventanal.

—es lo que eres mar

—es mejor que te levantes, antes de que tu padre se enfade—mar se sentó sobre la orilla de su cama tallando sus ojos y bostezando, su pelo rubio estaba ligeramente alborotado—y arregla todo eso antes de que alguien te vea y se infarte—la Reyna llevo una mano a su pecho haciendo una cara de disgusto ante la apariencia de su hija.

—ñañaña—la "imitó" cuando la Reyna salió, marlena, se levantó de su cama y entró al baño—Dios...ya no quiero ser tu mejor guerrera—renegó mar al verse en el espejo, hizo un pequeño berrinche y talló sus ojos.

—Forza mia principessa, solo un altro giorno.

<<vamos princesa mia, solo un dia mas...>>

Se dijo a sí misma antes de entrar a la ducha.


















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—gracias por venir a ayudarme con los caballos princesa—roma...quien se encargaba de los caballos, y otros de los animales q se encontraban en el palacio. siempre fue muy apegada a la princesa, compartían el mismo gusto por los animales, libros he incluso flores a tal punto q marlena le decía "nona"—no me digas princesa roma, dime mar...—marlena volteó a verla con una cálida sonrisa en sus labios, mientras alimentaba a los caballos—mi bonita mar...—Roma jugaba nerviosa con su delantal, tomó la mano de la princesa con nervios, roma tenía 64 años; 15 años duro trabajando para el reino, pero era hora de jubilarse, junto con otros del personal—mi bonita princesa, es tiempo de q me vaya.

Mar ladeó la cabeza sin entender a que se refería con aquellas palabras.

—de que hablas nona?—mostró una pequeña sonrisa nerviosa, negando con la cabeza—que ya estoy muy vieja para seguir trabajando, tu padre contrato a nuevo personal—roma acarició la mejilla de la princesa con delicadeza, la princesa recargó su mejilla en la palma de su mano cerrando los ojos, sintiendo la mano tibia de su nona—pero me vendrás a ver no es así?—pregunto marlena tomando la mano de roma quien asentía con una sonrisa cálida.

—claro que si La mia principessa— <<princesa mía>> nona dejo un beso en la frente de la menor quien cerraba los ojos. sentía amor por la mayoría del personal, todos la vieron crecer y fueron parte de su niñez—me duele que te marches—las lágrimas empezaban a brotar de los ojor de mar.

—no llore bonita—nona limpio sus lágrimas con su pulgar—vendré a verte cada q lo desee mi alteza—mar río ligeramente y asintió—esta bien nona—abrazó a roma quien le correspondió el abrazo.

—princesa...—llegó Lionel, quien era el hombre que cuidaba de la joven—sucede algo Lionel?—mar se separó del abrazo volteando a ver a su escolta—sus padres me mandaron a buscarla, quieren hablar con usted—el vocabulario de Lionel hacia la princesa siempre era respetuoso y cortés—claro donde están?—mar se acercó a Lionel quien estaba frente a la puerta de los corrales de los caballos—en la oficina del rey—mar asintió y camino hacia la entrada trasera del palacio.

TWISTED GAME/ tom kaulitz +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora