Cap 1 Aceptando la apuesta Carmesí

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En una sala con muebles antiguos pero elegantes, sentada en un sofá largo se encuentra una chica de ojos azul celeste verdosos, cabello carmesí que le llega hasta los muslos con un ahoge sobresaliendo.

Rias es considerada una de las chicas más hermosas y voluptuosas de DxD y como tal, su cuerpo es perfecto, con piel blanca lechosa sin ninguna imperfección, su rostro deja sin palabras a cualquiera que la mire por primera vez y su cuerpo te invita al pecado con sus medidas: 99-58-90.

Lleva un uniforme de su escuela que consta de una camisa blanca con rayas verticales y una cinta negra en el cuello, que es presionada por sus grandes pechos. Una falda corta magenta que deja ver sus piernas y muslos suaves, unas calcetas semi largas y unos zapatos cafés.

– No puedo creer que te mandaran a vigilarme Grayfia.

– Sirzechs-sama solo quiere que todo salga bien.

Rias se quejó con su cuñada, una hermosa mujer que aparenta no más de 30 años, de cabello plateado y ojos celestes, vestida de Maid.

– ¿Por qué mis padres y Onii-sama siguen fastidiando que me case con él?.

– Ojou-sama, este matrimonio se propuso mucho antes de que Riser-sama y tú nacieran. Ya es muy tarde para romper el compromiso.

– Rias, no vayas a hacer alguna locura.

Una chica de cabello negro en una cola de caballo y ojos violeta, casi igual de hermosa que Grayfia y Rias, y con unos pechos más grandes que los de Rias. Con un uniforme similar a la demonio carmesí. Le reiteró a su Rey.

– Lo sé Akeno, pero es que desde hace años que quiero deshacerme de este compromiso. - Rias le contestó a su Reina Himejima Akeno.

– …

Parada al lado de Akeno, se encontraba una chica muy linda de cabello blanco, muy callada. A diferencia de Rias, Akeno y Grayfia, ella tenía un cuerpo muy esbelto y pequeño, que te hacía confundirla con una niña de primaria.

– No te preocupes, Koneko, Issei, Kiba y yo haremos lo que sea para ayudarte, solo no pierdas la cabeza.

La chica de cabello blanco, Toujo Koneko, la torre de Rias asintió a lo que dijo Akeno.

– Gracias Akeno y Koneko, lo aprecio mucho.

Rias había estado discutiendo este asunto durante una hora y la conversación parecía estar dando círculos y no llegaba a nada.

– ¡Yosh Buchou!.

Un adolescente promedio de cabello castaño entró sin tocar animadamente en la sala.

– ¡Buenos días Buchou, Akeno-senpai, Koneko-chan y Grayfia-sama!.

Un chico guapo de cabello rubio corto y una linda chica inocente rubia de ojos azules saludaron cordialmente a Rias y compañía.

– Hola Issei, Kiba y Asia.

Akeno les devolvió el saludo, Grayfia se inclinó respetuosamente, Koneko asintió con la cabeza y Rias solo se tocó la cabeza y arrugó las cejas.

– ¿Bucho qué ocurre?.

Kiba preguntó e Issei también miró a Rias, que no se encontraba feliz y alegre como todos los días.

Hasta el siendo un idiota se daba cuenta de que algo malo estaba pasando por el semblante de su Rey.

– ¿Quieres que yo les explique Ojou-sama?.

– No Grayfia, yo lo haré. Chicos escuchen …

En el momento que iba a explicarles la reunión de su compromiso, en medio de la sala un círculo rojo apareció, con el símbolo de un fénix, iluminó toda la sala y llamas envolvieron alrededor del círculo, pero extrañamente dichas llamas no quemaron los muebles que estaban alrededor.

Viviendo como RiserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora