Viviendo como Riser

Cap 5 Un accidente afortunado

Ravel, Iryuka y Latia aparecieron en un destello de ardientes llamas anaranjadas en la habitación de Riser. Solo que observaron alrededor y no lo encontraron.

– Onii-sama ¿dónde estás?.

– ¿Qué pasó Ravel?.

Cuando Ravel le iba a contestar a su amiga, un pequeño círculo de comunicación apareció a lado de su oído.

– Ravel-sama, algo pasó con mi pieza malvada … creo que mutó … me siento varias veces más poderosa en todos los aspectos … pero no puedo comunicarme con Riser-sama … ¿usted sabe algo Ravel-sama?.

– Yubelluna-sama, me pasó algo parecido … Estoy buscando a Onii-sama, pero no lo encuentro.

– Ravel-sama, ¿quiere que deje de vigilar a Rias-sama y la ayude a buscarlo?, estoy preocupada por ese torrente de energía dual que me invadió, pudo pasarle algo …

– No, quédate con Rias Onee-sama, yo buscaré a Onii-sama, si sucede algo te pediré que vengas. - Ravel terminó de hablar y deshizo el círculo de comunicación.

– ¿Qué quiso decir con la pieza mutada Ravel?. - Iryuka y Latia la miraban con interés. Habían escuchado lo que estaban hablando y les dio curiosidad.

– Se los explicaré después, primero ayúdenme a buscar a Onii-sama. Iryuka, tu ya conoces la casa Phenex, así que por favor ve con Latia y si encuentran a Onii-sama, me avisan.

Sin darles tiempo para responder, Ravel salió corriendo, dejando a una Iryuka y Latia aún más confundidas.

– Pues creo que no tenemos de otra que buscar a Riser-san.

– ¡Si!, ya quiero volver a ver a Riser-Nii.

Ambas demonios salieron en dirección contraria a la que se fue Ravel. Una sin saber muy bien qué pensar y la otra emocionada de ver a Riser.

Avanzaron por los pasillos de la mansión, ignorando las puertas de los cuartos que pasaban, no se molestaron en buscar a Riser allí, ya que no sienten presencias o rastros de poder demoníaco.

– Iriuka, Riser-san tal vez si hizo un experimento con sus piezas malvadas, tenía que estar en un sitio protegido para que nadie lo descubriera o si algo salía mal no destruyera nada a sus alrededores. Eso quiere decir que lo más seguro es que esté en los campos de entrenamiento de esta mansión.

– Tienes razón Latia. No sé por qué Ravel no pudo llegar a esa conclusión.

– Tal vez porque está muy preocupada.

Rápidamente llegaron a los campos de entrenamiento, los guardias y sirvientas que encontraron en el camino no les dijeron nada, ya que conocían a Iryuka y sabían que era la mejor amiga de la princesa Phenex, solo las saludaban y seguían con sus tareas.

– Mira Iryu, allí está.

Después de buscar en varios sitios, llegaron al campo que Riser utilizó. Latia le señaló a lo lejos, en el suelo tirado, donde Riser yacía desmayado.

Se acercaron a él, pero vieron en el suelo regadas, unas piezas de ajedrez de aspecto tenebroso.

– ¿Piezas Malignas?.

– … Si, eso parece …

– ¿Pero por qué desprenden mucho poder demoníaco?.

– … ¿Tal vez mutaron?.

– Pero ¿todas las piezas mutaron? … Además, mira estas piezas.

Latia le señaló unas piezas que eran idénticas a la reina pero más pequeñas.