Capítulo 16

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Anteriormente

Después de unas cuantas fuertes embestidas ambos se corrieron al mismo minuto pero con segundos de diferencia. Los dos habían caído desplomados a la cama, la gotas de sudor recorrían por sus caras; estaban muy cansados para recoger el desastre así que optaron por hacerlo mañana al otro día. Pero antes de dormir se dijeron un "Te amo" por parte de ambos para caer en camino de los sueños

Actualmente, Mafia Shinazugawa, 9:21am, Viernes

En esa hermosa mañana estaban dormidos un azabache mientras que al lado suyo estaba su pareja peliblanca después de una sección monstruosa de sexo en la noche. El primero en levantarse de esa acogedora cama fue Iguro que amaneció con un gran dolor de caderas en su cuerpo; se quería levantar pero sus piernas fallaron y bueno, se cayó, lo normal. El sonido de la caída hizo que el peliblanca se levantara con rapidez para saber que fue ese gran estruendo. Empezó a buscar a su amado con la mirada y nada; después de seguir buscando, encontró a media naranja en el suelo y plano piso. Se levantó de la cama para saber cómo estaba y preguntarle cómo llegó ahí

Sanemi: Como llegaste ahí? *pregunto viéndolo a los ojos de manera dudoso*

Obanai: Solo quise darle un beso a suelo para que reciba amor en su vida *dijo con sarcasmo ¿como le iba a preguntar algo tan obvio?*

Sanemi: Pues mira que ahora mismo le estoy teniendo celos al suelo porque recibe amor de ti *dijo de manera juguetona, le encantaba fastidiar un rato a su pareja*

Obanai: Deja de jugar y ayúdame a cambiarme de ropa que estoy en el piso *dijo un poco fastidiado ya que no le gustaba que jugarán de esa manera*

Sanemi: Ok, de paso nos ballamos juntos para salir de eso también *dijo mientras cargaba a Iguro en forma de princesa para llevarlo al cuarto de baño*

Obanai: Espero que no planes algo pervertido de tu parte *dijo inseguro, conocía a su pareja completa en solo un par de meses*

Sanemi: No te voy hacer nada, lo prometo *dijo mientras ya llegaba a la puerta de baño para abrirla con algo de dificultad*

Ya en el baño, Sanemi lo metió en la bañera para seguir el grifo de agua caliente. El azabache miraba cada movimiento de amado esperando uno siguiente. El peliblanco toma el jabón que tenía olor a rosas para empezar a enjabonar al heterocrómatico. Después de eso se encargaba de enjuagarle el pelo al de orbes bicolores que estaba satisfecho con el tratamiento. Minutos después ambos salieron limpios y olían bastante bien, cuando vieron su habitación decidieron limpiarla para que no vieran el desastre que hicieron anoche. Después de 30 minutos de arreglos en el lugar, fueron camino a las escaleras para bajar a desayunar. En el comedor se encontraba Genya, el hermano de Sanemi y cuñado por el caso de Obanai sentado tomando una taza de  café para la mañana. El pelinegro rapado los miraba con una cara de que no descanso muy bien que digamos; tenía los ojos entre cerrados y también tenía ojeras en esa carita

Genya: Buenos días hermano y cuñado *dijo en forma de saludo para después darle un sorbo en su taza de café*

Sanemi: Que paso? Parece que no dormiste bien anoche, tienes ojeras y la cara también me dice lo mismo? *pregunto un poco preocupado por su hermano, es el único que le queda con vida después de todo*

Genya: No, el lío es que ayer se escuchaban muchos aplausos, eran fuertes que imagínate que llegaron hasta mi cuarto *dijo con obviedad, si eran ellos mismos en su sección dicha anteriormente*

Obanai: Lo siento ahí Genya, no era nuestra intención que no durmieras bien

Genya: No te preocupes, son cosas de pareja, seguramente que yo pronto lo haga con alguien que ame *dijo iendose a su habitación para ver si podía descansar un rato antes de empezar el día*

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