La ciencia del amor (Yeongyu)

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Beomgyu

No sé qué me pasó en casa de Kai, besando a Yeonjun como lo hice, completamente desinhibido y sin pausa.

Hay una teoría en la mecánica cuántica de que todo lo que pueda suceder, sucederá. Eso es lo único a que puedo atribuir mi comportamiento. Pero sea lo que sea que me haya sobrevenido, ya sea que la mecánica cuántica o que la pura lujuria indujera la locura, estoy inmensamente feliz de que lo haya hecho.

Desbloqueo la puerta de mi apartamento, Yeonjun a mis espaldas, mi corazón golpeando salvajemente. ¿Qué va a pasar cuando él entre? ¿Se trata realmente de comida o va a esperar más?

Por supuesto que va a esperar más, me burlo de mí mismo. Él tiene experiencia; estoy seguro de que para él sexo no es gran cosa. No debería ser un gran problema. No es más que simple biología, pero sigue siendo un poco intimidante.

Una vez dentro, Yeonjun me rodea y se dirige directamente a mi refrigerador, sacando los cartones de comida china sin comer.

—Estoy hambriento. No sé lo que estaba pensando al decidir saltarme la cena antes —dice, llevando los cartones al sofá como lo hice antes, sin molestarse en recalentarlos.

Tomo el cartón que me ofrece y me deslizo hacia el sofá. No puedo dejar de repetir lo que sucedió antes, preguntándome si lo dijo en
serio cuando dijo que podríamos seguir haciendo esto o si va a decir que fue un error nuevamente.

Yo como algunos bocados de mi pollo frito con arroz, mirando su pollo agridulce con interés.

—¿Quieres un pedazo? —ofrece, sosteniendo su tenedor con media pieza de pollo, la otra mitad ya mordida. Lo veo con inquietud, y él me pone los ojos en blanco—. Estamos teniendo sexo; compartir un bocado de pollo no es un gran problema.

—Técnicamente, no estamos teniendo sexo —argumento, extendiendo la mano y sacando el trozo de pollo de su tenedor y de todos modos lo metí en mi boca.

—Técnicamente, nos estamos haciendo correr —corrige Yeonjun, imitando mi argumento—. Follar no es la única forma de tener sexo. Tenía un novio que nunca había hecho anal y no quería hacerlo. Confía en mí, todavía tuvimos mucho sexo.

—¿Un novio? —Repito. ¿Me acaba de decir hace una hora que no tiene relaciones? ¿O solo quería decir que nunca querría salir conmigo?

—Cuando estaba en la universidad —explica—. No terminó tan bien. Una de las muchas razones por las que sé que no estoy hecho para ser el novio de nadie.

—Oh —Tomo otro bocado de mi arroz, lo mastico más lentamente de lo necesario mientras trato de pensar en una respuesta más inteligente que "oh".

Un silencio incómodo se extiende entre nosotros durante varios segundos antes de que Yeonjun lo rompa.

—Si has cambiado de opinión acerca de lo casual, está bien.

—No —digo rápidamente, casi dejando caer mi tenedor en mi apuro por responder—. No, no he cambiado de opinión.

Se ve escéptico mientras pica su comida, ahora parece menos interesado en ella que antes.

—Estas son todas tus primeras veces, Einstein. Eso es especial para mucha gente. Puede que te arrepientas de esto en el futuro, una vez que las cosas se hayan esfumado entre nosotros.

—Escucha, no se trata solo de que no quiera un novio. No sé nada sobre las citas, y en este punto, necesito concentrarme en la escuela, no en tratar de resolver ese tipo de cosas. Esto es perfecto. Finalmente puedo disfrutar de las cosas que me he perdido sin que se complique.