La ciencia del amor (Yeongyu)

29

Beomgyu

Mi estómago se agita cuando veo el nombre de Taehyun en la pantalla de mi teléfono. He estado evitando sus llamadas desde que Yeonjun y yo hicimos las cosas oficiales, y porque ahora que es real, sé que tengo que decírselo.

Pase el dedo sobre el botón verde de aceptar, deseando ser valiente y empujarlo, solo decirle la verdad y terminar de una vez. No se enojará, me miento a mí mismo.

—Puedes hacerlo —me digo con determinación, apretando mi dedo contra la pantalla de mi teléfono para contestar la llamada—. ¿Hola?

—Amigo, ¿qué demonios?

—¿Qué? —Me estremezco.

—No me vengas con qué, idiota. Me has estado esquivando durante casi dos semanas. ¿Qué pasa?

Suspiro, levantándome de la mesa y acercándome al sofá para sentirme cómodo para lo que estoy seguro será una conversación desagradable.

—Hay algo que tengo que decirte para lo que he estado tratando de juntar el valor —admito, levantando las rodillas y apoyando los brazos sobre ellas.

—B, eres mi mejor amigo en todo el mundo; no hay nada que puedas decir que cambie eso. Dime.

—Está bien —Respiro profundamente y lo contengo por un segundo antes de soltarlo lentamente—. El tipo del que te hablé, el que yo... ya sabes.

—¿Sí? —Dice, su voz suena tensa.

—Es Yeonjun—confieso, preparándome para la ira, la decepción, el asco. En cambio, me encontré con un largo silencio desde el final del teléfono de Taehyun.

Me quito el teléfono de la oreja para asegurarme de que todavía estamos conectados, y luego me muerdo el labio inferior para darme algo que hacer mientras Taehyun procesa la información o termina de formular una conferencia, no estoy seguro de cuál.

—Lo sé —dice después de doscientos latidos.

—Tú... ¿Lo sabes? —Repito—. ¿Cómo?

—Vi la forma en que te miraba en Navidad. Le pregunté al respecto, y él confesó.

—¿Por qué no dijiste nada?

—¿Por qué no lo hiciste? —Me lanza de vuelta, la acusación en su tono me golpeó en el pecho.

—Debido a que estabas tan enojado con el tipo cuando te conté sobre el primer encuentro, que tenía miedo de que si supieras que era Yeonjun, lo odiarías.

Hay otra larga pausa antes de que él responda.

—Eso es justo. Yo sí lo odio un poco.

—Por favor no lo odies. No podré vivir conmigo mismo si causo una brecha entre ustedes dos.

—Él es mi hermano; eventualmente lo superaré —me asegura Taehyun—. Pero, ¿por qué me cuentas todo esto ahora? ¿Han roto?

—No, lo contrario en realidad —confieso—. ¿Hicimos las cosas oficiales, supongo?

Él suelta una carcajada.

—¿Supones? ¿Es tu novio o no?

—Sí, él es mi novio —Decir la palabra hace que mi estómago se agite, una sonrisa inclinando mis labios—. Dios, nunca pensé que diría eso. Tengo novio.

—Me alegro, B. Lo digo en serio —dice—. Todavía estoy enojado con Yeonjun por haber hechos las cosas casuales durante meses, pero pareces muy feliz y eso me hace feliz.

—Estoy feliz —le digo honestamente—. Yo... Dios, es vergonzoso decirlo, pero siempre he estado enamorado de Yeonjun. Nunca pensé que me vería de la misma manera.