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Yeonjun

Arrojo mi maleta cerca de mi cama y empiezo a quitarme el traje, el olor del avión se aferra a mí y me llena la nariz. Por lo general, lo primero que tengo en mente al final de una larga semana de viaje es una siesta y luego salir a mojar mi polla. Pero todo en lo que puedo pensar mientras me dirijo al baño para comenzar la ducha es Beomgyu.

Después de nuestro intercambio de texto a principios de semana, lo invité a venir esta noche a cenar... entre otras cosas. Mi polla comienza a hincharse mientras mi mente se llena de imágenes de su trasero en el aire, sus mejillas abiertas para que pueda meter mi lengua en su agujero y hacerlo gritar.

Gimo, envolviendo mi mano alrededor de la base de mi polla y dándole un golpe lento. No puedo esperar para jugar con él toda la noche, para mostrarle cosas que nunca pensó querer, para enseñarle a su cuerpo exactamente lo increíble que puede sentirse.

Me obligo a soltar mi polla y me apresuro a pasar el resto de mi ducha para tener tiempo de comenzar la cena antes de que aparezca Beomgyu. No soy un chef gourmet, pero puedo asar un bistec.

Al salir de la ducha, alcanzo una toalla y la envuelvo alrededor de mi cintura y luego vuelvo a la habitación. En la cama, mi teléfono parpadea con una llamada perdida. Al recogerlo, veo que Taehyun intentó llamar mientras estaba en la ducha.

Me seco y me visto con un pantalón de chándal negro y una camiseta blanca, pensando que no tiene sentido vestirse para pasar la noche. Además, el plan es deshacerse de nuestra ropa lo antes posible.

Luego, tomo mi teléfono y salgo al balcón para encender la parrilla mientras llamo a mi hermano.

—¿Cuál de tus amigos putas está jodiendo a Beomgyu? —Exige, omitiendo el saludo todos juntos.

—¿Disculpa? —Pregunto, mi corazón latía más rápido ante la acusación en su tono. Una parte de mí siempre pensó que Taehyun podría tener algo por Beomgyu, pero lo empujé de mi mente después de la fiesta de Huening Kai porque soy egoísta, y no quería sentirme mal por tomar lo que quería. Pero el dolor y la ira en su voz envían una ola de culpa sobre mí.

—Hace varias semanas, tenía a Beomgyu en el teléfono, y estaba casi llorando por un imbécil que lo trató como una mierda después de que tontearon. Estaba enojado por él, pero pensé que estas cosas pasarían, y él iba a aprender eso eventualmente. Luego, hace unos días, me envió un mensaje de texto acerca de algún tipo de experimento o algo así, me preguntó sobre el rimming, y creo que uno de tus amigos idiotas lo ha convencido de algún tipo de situación casual, de ser follamigos. Entonces, estoy preguntando quién es para poder quitarle la polla y meterla en su propia garganta —Taehyun está prácticamente hirviendo, su ira palpable a través del teléfono y la culpa que se retuerce en mis entrañas se intensifica.

¿Engañé a Beomgyu? Porque estaba bastante seguro de que toda esta situación casual fue idea suya. ¿O solo estuvo de acuerdo porque sabía que era lo que yo quería?

—Relájate, tu mascota está bien —le aseguro, una pizca de irritación se deslizó en mi tono.

—¿Sabes quién es entonces?

—Sé quién es —confirmo—. ¿Puedo hacerte una pregunta, T?

—¿Qué?

—¿Estás enamorado de él? —Tan pronto como las palabras salen, quiero retirarlas. Quiero colgar el teléfono antes de que pueda contestar, porque una cosa es sospechar, pero saberlo y hacerlo de todos modos me convertirá en el peor imbécil.

Taehyun suspira, y casi puedo escuchar la ira escapando de él.

—Lo estaba —admite.

Mi corazón tartamudea y se me forma un nudo en la garganta.

La ciencia del amor (Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora