Chapter of you.

From Sunsets to Shadows

Me declare lesbiana frente a mis padres después del accidente en mi ultima secundaria, al inicio su reacción fue de confusión, pero al verme en ese estado después de haber recibido burlas, insultos hasta incluso golpes me aceptaron, se dirigieron hacia mi y me abrazaron fuertemente.

- No te preocupes, cariño, nosotros te queremos tal cual eres. -dijo mi madre, mis lagrimas no tardaron en salir y los abrace, sintiéndome feliz.

A las semanas nos mudamos a un pequeño pueblo, donde mi mamá nació, y me cambiaron a otra secundaria. Ahí la pase mucho mejor, tuve nuevos amigos y a las semanas ya era bastante popular debido a mi energética actitud.

No tuve que fingir frente a nadie, podía ser yo misma sin ocultarme. Mi rendimiento académico también se elevo bastante, probablemente siendo una de las mejores notas. Todo es perfecto.

Hasta que llego ella.

Su largo cabello como la noche, sus pecas que parecían estrellas en su hermosa piel canela, sentía como todo y todos se detenían y mi corazón empezó a sentir las famosas "mariposas en el estomago". Aunque no fui la única, otros chicos y chicas también la miraban, mas bien, todo el pueblo parecía mirarla. Pues claro, ¿quién no lo haría?

No paso ni una hora y un par de chicos ya se habían acercado para hablar con ella, yo también quería pero al instante que cruzamos miradas me acobarde y salí rápidamente del parque, mi corazón latía mil por segundo y mis mejillas me ardían.

〔 • • • 〕

Los días pasaron y ella se volvió popular entre los chicos y chicas de forma tan rápido que hasta me dio miedo, siempre me la encontraba en cada lugar que iba, no se si será coincidencia o casualidad, pero había algo en ella que me animaba cada que nos encontrábamos.

Primero empezó con pequeñas coincidencias, miraditas nerviosas y sonrisas reciprocas. Cada que me miraba, me sonreía o nos encontrábamos hacia que mi corazón latiera mas rápido, y todo gracias a ella. Pero me pareció tan estúpido estar así por una chica que ni siquiera sabia como se llamaba.

Cada que llegaba a casa no podía evitar gritar en la almohada, saltar encima de la cama o poner mis canción favoritas en mi celular. Simplemente la alegría que sentía era incalculable, todo es tan perfecto. Pero a su vez me maldecía internamente por no poder siquiera entablar una conversación con ella, cada que se me acercaba me alejaba tan patéticamente. A este paso creerá que soy rara.

Los días seguían pasando y cada día me iba enamorando mas de aquella chica misteriosa, hasta que en una clase sucedió lo inevitable. Ella llego. El profesor nos explico que recién entraría por una demora en los papeleos de su transferencia, todos empezaron a murmurar al verla. Pero parecía que ella solo me miraba a mi. Baje rápidamente mi mirada haciendo como si estuviera escribiendo algo.

- Señorita Ortega, siéntese al lado de su compañera Myers.

Al escuchar mi apellido alce rápidamente mi mirada y vi como ella se iba acercando, oh dios, ¿esto realmente era verdad? ¡Dios si! Era completamente verdad. Entonces ella se sentó a mi lado y dijo con su hermosa voz.

- Me llamo Jenna, ¿y tú?

- Soy Emma, Emma Myers..

- Lindo nombre, Emma. -me sonrió como solíamos hacerlo y entonces mi mundo se detuvo, no pude evitar sonreír como idiota y bajar la cabeza para después prestar atención a clases.

Jenna Ortega... que lindo nombre.

〔 • • • 〕

Nos toco hacer un proyecto juntas, la perfecta oportunidad para conocernos mejor. Le dije que saliendo de clases podíamos hacer el proyecto en mi casa, ella acepto. El camino hacia mi hogar fue silencioso al principio, hasta que ella hablo. Desde entonces comenzamos a preguntarnos sobre nuestros gustos y, oh Jesús, teníamos mucho en común. Las mismas películas, las mismas canciones, ver el atardecer, los zorros, etc. Sentí una conexión inmediata que jamás sentí con ninguno de mis amigos.