Mi vecino Argentino - [Felipe Otaño] PAUSADA

02. Vecino molesto

16/02/21

Después de eso, Evan, desde hace mucho tiempo vivía en Argentina, se mudó allí por estudios y porque su madre era de allí. Ella vivía en un piso, algo pequeño pero lo necesario como para vivir, en fin, la vida del estudiante. Ella va a la facultada de astrofísica, porque siempre ha querido ser astrónoma y trabajar en la NASA. En su tiempo libre, tiene varios hobbies incontables, los que le gustan más son: Hacer entrevistas, piano y violín.

Aparte de esos tres hobbies, hace ejercicio, que son: Ballet, Tiro con arco y Boxeo. Tiene muchas cosas en su tiempo libre porque de pequeña, tuvo varios problemas para socializar y dejar de pensar en cosas que no debería, y la apuntaron a esas actividades para dejar de sobre pensar.

Ahora que está un poco más mayor, podría quitarse de esas actividades, pero es demasiado buena como para irse, y le encanta, antes no le agradaba mucho, pero le ayudaba a olvidar. Dejando eso a parte, tiene un vecino demasiado molesto, no le deja estudiar y no para de gritar en los partidos de fútbol. Ya la tiene harta. De pronto, mientras estaba con física, se oyó un grito.

-¡Ay amigo, cállate ya! -dijo gritando lo suficientemente para que se enterase-

No la escuchó, y siguió gritando como loco. Evan, se asomó a la ventana, y gritó de nuevo.

-¡Amigo, bajá el volumen! -con el ceño fruncido-

Este se asomó y le gritó a pesar de la poca distancia que tenían entre ellos.

-¡Calláte vos! -replicó él-

Ella, siguiendo con el ceño fruncido, lo miró con mala cara y volvió a entrar al cuarto, cerró la ventana con una fuerza que tenía por el cabreo.

Siguió estudiando, pero se puso unos auriculares a todo volumen para no escuchar el ruido de su vecino, sin nombre, porque claro, a ella no le interesaba ni le interesa cómo se llama el ruidoso.

Tras unos días, Evan, con su grupo de amigas de ballet, tuvieron que ir al teatro para practicar la distancia. Después de varias horas, cuando ya estaban recogiendo para irse, vino un grupo de la facultad de al lado, la de Arquitectura, Diseño y urbanismo. No sabían para qué, pero como perdían clase, pues se apuntaron más de las personas esperadas.

Como Evan ya se iba, al girarse, vio a su vecino molesto. Ella hizo un suspiro algo pesado, pasando por al lado de él, le dedicó una mirada de atención y de molestia. Al ver eso, el chico sin nombre, también le miró molesta, pero como sus amigos solo vieron la mirada de la chica, le dijo:

-Boludo, ya ligaste -

Ella escuchó, pero a palabras necias, oídos sordos.