Mi vecino Argentino - [Felipe Otaño] PAUSADA

03. Evangeline, vení

2/07/26

Hoy, el padre de Evan, se reunía con un mejor amigo suyo desde hace mucho tiempo. Se conocían desde primaria, desde hace mucho, y tuvieron que separarse por temas de estudios, problemas familiares, etc...

Ella tenía que ir, ya que su madre murió hace mucho tiempo, casi ella ni la recuerda por lo pequeña que era.

-Evan -llamó el papá-

-¿Qué pasó ahora? -respondiendo-

-Vas a tener que venir conmigo, no te puedo dejar sola en casa -dijo papá-

Evangeline, al escuchar eso, se le bajaron los ánimos, ella quería quedarse en casa, pero no podía ya que según era "pequeña". Tenía 23 años.

-Papá, estoy demasiado grande como para quedarme en casa sola -replicó-

-Lo sé, pero mi amigo tiene una hija, y es un poco más mayor que tú, a lo mejor se caen bien -propuso intentando convencerla-

Se emocionó tanto que al final accedió a ir, por fin iba a socializar algo. Desde hace mucho tiempo no tuvo amigos por un problema que tuvo, la verdad es que ella tampoco era mucho de socializar, pero intentaba. El único amigo "cercano" por así decirlo, fue un chico de ojos azules, el pelo castaño y con algunas pecas en la cara. Solo se conocían por ser vecinos, así es como entablaron una amistad, eran como hermanos, hacían todas las cosas juntas, jugaban juntos, iban a la misma escuela...

Después de mucho tiempo siendo amigos desde mucho tiempo, los padres de Evangeline se tuvieron que ir por el trabajo y se mudaron, Evan nunca volvió a ver a ese niño pequeño. Tampoco es que lo recordaba mucho ya que en ese entonces tenían 7 años. Por otro lado, ese chico nunca se pudo despedir de ella por los horarios de escuela.

Llegando ya a la casa del mejor amigo del padre de Evan. Ella estaba un poco entusiasmada por conocerla ya que tendrían mucho de qué hablar. Bajando del coche, el padre de la chica saludó a su amigo que lo esperaba en la puerta de su casa, tenía una gran casa.

-¡Amigo, cuánto tiempo! -exclamó el padre de Evangeline-

-¡Has cambiado mucho, Adrián! -dándole un abrazo el mejor amigo- ¿Y está chica es tu hija? -separándose de él y mirando a Evan de arriba a bajo-

-Sí, es mi hija Evangeline -afirmó-

-Está muy grande ¿cuántos años tiene? -preguntó Gabriel, el mejor amigo-

-20, tengo 20 -respondió con una sonrisa tímida-

-Qué mayor -sarcástico-