LA PLANDEMIA Y NUESTRO PODER MENTAL

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Al ser de lo más reciente, todo lo que gire en torno a teorías sobre el COVID, la manipulación y la planeación del mismo puede que no sea cierto ni logremos concluir nada.

Desde mi perspectiva, hay algunas cosas evidentes las cuales podemos al menos comentar:
El uso de mascarilla

De acuerdo, digamos que es cierto que el virus es ultra contagioso y nadie se salva de él, pero con el uso de las mascarillas esto se reduciría casi al 0 por ciento.

Pues a mí no me hace sentido. Por más que el uso de las mascarillas no sea nada nuevo puesto que en los centros médicos es de lo más común, ahora toda la población mundial adquiere el mismo miedo: si no la uso, puedo contagiarme, entonces mejor la uso (aunque no quiera) para así no contagiarme.

Acto seguido: contagio. El verso de la mascarilla es lo mismo que querer tapar el sol con un dedo. Es la solución externa a un miedo que hay dentro.

El distanciamiento social

Como seres sociales que somos, el hecho de relacionarnos con otros y compartir tiempo de calidad contiene efectos muy positivos en nuestro organismo.

Hay estudios que indican que con simplemente dar un abrazo ya nos sentimos más relajados, ganamos más confianza y disminuimos el estrés.

¿Por qué dejaríamos de hacer algo que al parecer tiene tan buenos efectos en nuestra salud? Yo fui uno de aquellos que al principio se mostró muy afín a todas las ideas del distanciamiento.

Me obsesioné con lavarme las manos cada vez que tocaba algo e incluso comencé a faltar a reuniones importantes de mis seres queridos para tener “cuidado” y no contagiarme.

Para mi suerte, fui avanzando y entendiendo que solo estaba teniendo miedo. A mí me sirvió aceptar que todo es perfecto tal cual es.

Las vacunas

Desde que apareció el problema, está siempre fue la solución más deseada y esperada por la mayoría.Nuevamente, una solución externa a un problema interno.

Para mí fue gracioso ver como lanzaban una vacuna y al ratito decían que había que darse otra dosis porque la anterior no era tan eficiente.

Y sino aquellos que corrían detrás de la que al parecer era mejor. Muchas veces llegué a preguntarme “¿en serio nadie cuestiona esto?”

Podía entender que a muchas personas tal vez no les quedaba otra opción en ese momento y simplemente se entregaban al proceso sin hacerse parte de él, pero otras, otras personas se volvían locas por vacunarse.

En próximas páginas hablaré más a fondo de esta herramienta. De la solución externa a un problema interno y nuestro poder mental en este proceso.

Los noticieros

Si uno observa detenidamente las noticias y más aun las que estaban relacionadas con el COVID y la pandemia, era hasta difícil no darse cuenta de lo evidente y exagerados que estaban siendo.

Lo único que hacían era decir que la gente se estaba muriendo por este virus y que lo único que estaba pasado es que aumentaba su propagación. Al parecer, durante mucho tiempo nadie más moría por otra cosa que no fuera por COVID.

No solo eso, sino que siempre se justifican de que no dicen toda la verdad para “no causar pánico” pero con la pandemia fue todo lo contrario. Extraño.

El mercado y la economía Recuerdo que en aquel momento me dedicaba a analizar los mercados financieros y a especular en la compra y venta de las divisas mundiales para ganar dinero en las transacciones.

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