Segundo debate

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Notas del cápitulo: Hola, soy tu delicioso sancocho, este capitulo no hay tanto del mismo debate porque estaba como flop pero espero que se entretengan. Antes de empezar recuerden que este fic no es para apoyar a ningún candidato o partido politico, todo es libre expresión y humor. En fin, disfrueten el cápitulo.

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Zulay se encontraba en su despacho, repasando sus notas y preparándose mentalmente para el próximo debate político. El ambiente estaba cargado de tensión y anticipación, cuando de repente, su teléfono vibró con un mensaje entrante.

Frunció el ceño al ver el remitente: Ricardo Martinelli. El nombre le hizo retroceder en el tiempo, recordando la relación tumultuosa que habían compartido antes de que él fuera encarcelado.

Al abrirlo, se sorprendió al ver el remitente: Martinelli, su ex pareja y ex presidente del país, que estaba cumpliendo una condena en prisión por cargos de corrupción. El corazón de Zulay se aceleró con nerviosismo al leer el mensaje urgente.

"Zulay, necesito tu ayuda. He logrado escapar de la prisión y necesito salir del país de inmediato. Por favor, te lo ruego, sé que alguna vez significamos algo para ti. Te prometo que puedo recompensarte generosamente si me ayudas a escapar."

Zulay se mordió el labio inferior, debatiéndose entre el deber político y su pasado con Ricardo Martinelli. Sabía que no podía arriesgar su carrera política ayudando a un fugitivo, pero también sabía que Ricardo era capaz de hacer cualquier cosa para salirse con la suya.

Justo cuando estaba a punto de responder con un rechazo firme, una idea cruzó su mente. Con manos temblorosas, Zulay comenzó a redactar su respuesta. "Ricardo, lo siento, pero no puedo ayudarte."

Sin embargo, llegó otro mensaje "Hay algo que debes saber. Tengo información valiosa que puede interesarte. Nos vemos esta noche en el lugar de siempre."

Se sintió abrumada por una mezcla de emociones. Sabía que estaba jugando con fuego al involucrar a su ex en sus propios planes, pero también sabía que era la única manera de proteger sus intereses.

Zulay se encontró con Martinelli en un lugar apartado, donde sabía que no serían vistos ni escuchados por nadie. Sus ojos se encontraron con los de él, y en ese momento, toda la amargura y el dolor del pasado resurgieron en su interior.

"Sé que estás con otro" dijo Martinelli en el momento que sus ojos se toparon "y sé que es Lombana."

"¿Cómo sabes sobre mi relación con Lombana?" preguntó Zulay, su voz apenas un susurro cargado de preocupación.

Martinelli la miró con frialdad antes de responder. "Alguien los vio en el primer debate, Zulay. Vio cómo te besabas con Lombana. Y no es alguien que se quede callado fácilmente."

Un escalofrío recorrió la espalda de Zulay al escuchar esas palabras. Sabía que Martinelli era un hombre peligroso, con conexiones en los círculos más oscuros del poder. Si él revelaba lo que sabia, su carrera política y su vida personal estarían arruinadas para siempre.

El miedo la envolvió, pero también la determinación. No permitiría que su pasado la destruyera. "¿Qué necesitas para salir del país, Martinelli?" preguntó, su voz firme a pesar del temor que la consumía por dentro.

Martinelli sonrió satisfecho, sabiendo que tenía el control en ese momento. "Necesito un pasaporte falso, un lugar seguro para esconderme y dinero para empezar de nuevo en otro país", respondió con calma.

Zulay asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. "Lo conseguiré", prometió, aunque cada fibra de su ser se rebelaba contra la idea de ayudar a Martinelli.

Debate de Corazones: Entre Ideales y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora