𝐴 𝑆𝐼𝑃 𝑂𝐹 𝑌𝑂𝑈 ʀᴇx ɢᴀʟɪᴇʀ ғᴀɴғɪᴄ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ

Capítulo 4: Nuevo encuentro

El corazón del músico iba cada vez más rápido,estaba muy dolido como si puñales se clavasen por su cuerpo,al ver cómo su ex-novia lo había dejado solo al entrar al aeropuerto. Le desgarraba las carnes. Se quedó en silencio durante unos minutos,en el mismo sitio, quieto,como si fuese una estatua.

El propio taxista que lo había recogido,con un pitido del coche bastante sonoro,hizo que saliese de su trance y desesperación por momentos. Acto seguido Rex se dio la vuelta para lanzarle una lluvia de insultos al conductor,lo cuál reprimió pero pensó de todo.

Se acercó al taxista, diciéndole que se fuese,que ya no lo necesitaba. Éste le hizo caso. De nuevo estaba solo,está vez de verdad. A pesar de ser tan reconocido mundialmente,ahora mismo no estaba para hablar con ningún fan que lo encontrase.

Se levantó después de estar un rato tirado y roto. Su corazón estaba muy dolido,por una simple decisión suya toda su relación se había ido.

Caminó por las calles oscuras de París,metiéndose a distintos callejones,ahora mismo no quería saber nada de nadie. Ni una pizca de la sociedad ni la humanidad le importaba en este momento.

El músico se dirigió a un bar para ahogar sus penas en el alcohol,lo hacía con bastante frecuencia cuando se encontraba mal. Varios Old Fashioned pasaban por sus manos la mayoría de veces que lo hacía,hasta que su vista se nublaba y comenzaba a llorar sin parar, apoyando su cabeza sobre la barra. En esos momentos cualquier cosa le servía para olvidar ese sentimiento tan profundo y devastador.

Poco después entró a uno de los bares de las calles de París. Se sentó en un taburete de madera bastante viejo,se podían ver algunas astillas sobresalir de las patas del asiento.

Rex se había puesto las gafas de sol,sus manos temblaban como si estuviese en la Antártida. Odiaba esa sensación de vacío y cómo su corazón se encogía de manera tan atroz.

Pidió lo más fuerte que tuviesen y se lo bebió nada más sé lo trajeron,intentando olvidar lo que le acababa de ocurrir. Ni él mismo sabía si iba o no a volver a Estados Unidos o se quedaría más tiempo en París.

Poco a poco se fue perdiendo en sus pensamientos,los pocos que tenía coherentes por el alcohol.

De repente una mano ajena se apoyó en uno de sus hombros y le comenzó a hablar, al parecer le había reconocido.

-P-perdone... ¿Es usted Rex Galier? El...el guitarrista...y cantante y músico.- Le observó con una pequeña sonrisa,era una chica de brillantes ojos azules y pelo castaño claro largo,por la altura de su cintura.

-Sí,señorita. Soy yo,Rex Galier,el mismo guitarrista y cantante.

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En cuánto pueda subiré otro capítulo, siento que este sea tan poco, de todas maneras, espero que lo disfruteis. Un abrazo : )