🔞𝐴𝑙𝑚𝑎𝑠 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑎𝑠 🔞

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑙𝑖𝑐𝑡𝑜

Después de un largo camino para llegar a los cuartos de descanso, Kai, por fin llegó al suyo.

Con tranquilidad entro a la pequeña habitación y con cuidado se acostó en la cama viendo hacia el techo.

Su corazón todavía estaba latiendo rápido. Y sus sentimientos y pensamientos lo estaban matando. La culpa lo invadía. Tal vez la decisión que tomo no fue la correcta. No se arrepentía de admitir sus sentimientos al príncipe, pero si de haber tenido intimidad con el. No quería meter en problemas a las personas que les importaba.

Necesitaba tiempo para poder pensar de lo que paso a noche y saber que hacer, tiempo que no se le fue concedido.

-Kai ¿estás ahí?- Morro tocó la puerta mientras lo llamaba. Kai se sobresalto. Esperaba que el no sospechara nada.

-ooooo buenos días Morro haaaaa y Zane ¿Se les ofrece algo?-Abrió la puerta para verlos.

-¿Que haces bien vestido a esta hora? ¿No te dije que hoy podías tener el día libre? Aparte... Es muy temprano.-

Kai al escuchar a Morro se encogió. Todavía ni siquiera era su horario de trabajo y ya estaba vestido con el uniforme que Lloyd le proporciono. No sabía cómo justificar eso.

-Morro me menciono que ayer te encontrabas mal de salud, así que vine con el para poder hacerte un chequeo médico.-Zane era un médico. Claro, siendo un robot podía adaptarse para ser un buen médico. Gracias a ello consigo el trabajo en el palacio. El atendía a los guardias y trabajadores del lugar. Y en pocas ocasiones atendía al Príncipe Lloyd.

Recordaba que cuando eran pequeños nadie del grupo sabía que el era un robot. Incluso el mismo no sabía que lo era. Fue muy gracioso cuando lo descubrieron.

-aaaaaa ¿Era eso? Pues ya estoy bien no hay necesidad de- fue interrumpido por Morro, quien empujó la puerta para poder pasar al cuarto.

-No me importa lo que me digas... Zane te va a revisar y no quiero ni un pretexto. Voy a estar aquí hasta que termine.-

Kai se inquieto un poco, pero aceptó sin quejarse. Morro siempre fue el hermano mayor adoptivo de todos. Siempre los preocupaba y los mantenía juntos. El le tenia mucho respeto.

 Era de esperarse de que el terminará siendo su jefe. El era muy disciplinado y talentoso. Es su ejemplo  seguir. Con su esfuerzo fue aceptado en un rango mayor que todos en el palacio. Rango del cual, Kai está ahora. No fue hasta una misión que Morro se ganó el respeto del rey y con ello lo eligió como su mano derecha.

-Bien, Kai, siéntate en la cama- Zane saco algunas cosas de su maletín.

-Disculpen me habían informado que Morro se encontraba aquí. Me han mandado para informarle que necesitan su presencia en el campo de entrenamiento. Hay un conflicto que necesitan de su ayuda para resolverlo.-Un guardia se asomo por la puerta para llamarlo.

Morro frunció el seño. Había acomodado sus horarios para poder ver qué era lo que tenía su hermano, como para que de la nada tuviera que retirarse.

-Mmmmmm bien, voy para allá. Zane quiero un chequeo completo y que todo lo que encuentres me lo menciones. No quiero que me oculten nada ¿Está claro? No creo tardar así que vendré por ustedes, para hablar del asunto.

Los dos asintieron y vieron como se marchaba.

Kai estaba más tranquilo.
Lo más probable era que Zane solo encuentre en el, un dolor de cabeza común y termine con esto pronto. A sus ojos el estaba bien. Gran sorpresa se llevó al ver que no.

-Emmm bueno Kai... Dime ¿Cuáles fueron o son tus síntomas?-

-Aaaa pues un poco de dolor de cuerpo y cabeza... Nada más.-