Capítulo 5: Lagrimas

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Las meditaciones pasaron, y las clases teóricas también, pero Xia WanSang no regresó. No estaba en su habitación, y nadie se preguntaba en dónde estaba o si estaba bien. Ming KoXing que era el chico más preocupado entre todos entendía a los presentes, todos estaban cabizbajos después de la muerte del candidato y justamente por eso era que le preocupaba tanto que Xia WanSang estuviera desaparecido. Podría estar muerto...

Esa noche no compartieron habitación con los nómadas, estaban en la habitación dos amontonados con los demás. Zhi Lehey estaba inconsciente en la enfermería junto con los demás que se desmayaron por el demonio trompo, así que el lugar estaba más vacío.

—¿Qué te ocurre?—le pregunta Wong XueZu recostado en su futón. El joven Ming apenas volteo. —¿No vas a ir a buscarlo?

Ming KoXing tensó la mandíbula al escucharlo, no se atrevía a irse ahora que sabe quien estaba merodeando en la residencia Tang. No quería que Wong XueZu lo creyera un cobarde. Tragó saliva y volvió a ver a la ventana como su primera noche en ese lugar.

—¿Por qué crees que haya tapado el jarrón?—preguntó Ming KoXing con su mirada perdida afuera.

—Creo que le dimos lastima—responde el joven Wong. —Pero cualquiera que fuera sus motivos, que bueno que lo hizo.... Hubieras muerto si no cerraban el jarrón.

—Y se lo agradezco—confiesa Ming KoXing.

—No te ves agradecido, tu cara dice otras cosas, cómo... Desesperación— le dice el joven Wong. Ming KoXing tomó una almohada cercada que estaba detrás de un candidato que ya estaba apenas conciliando el sueño para lanzarlo contra su amigo. El chico al que le robaron la almohada dejó caer su cabeza al suelo golpeándose.

—¿Ya es de día?—preguntó el candidato levantando la cabeza todavía adormilado.

—Lo siento mucho, Wei Xiaoyu, aún no amanece, vuelve a dormir—Ming KoXing hace que el joven Wei pusiera la cabeza otra vez baja.

—Duerme, Xiaoyu...—susurra el joven Wong. Wei Xiaoyu solo dio un suspiro y volvió a dormir. —Vamos afuera...

Ambos saltaron a los que estaban dormidos para así llegar a la puerta y dar un respiro de tanto susurrar. Se pusieron los zapatos, y cuando Wong XueZu estaba admirando la luz lunar iluminando los techos de las habitaciones, Ming KoXIng veía la habitación 2.

—Debe ser porque estamos más cerca—escucha que el joven Wong dice en voz alta a un volumen moderado para no despertar a todo el mundo ahí.

—¿De que hablas?—le pregunta el joven Ming.

—La luna... Creo que ilumina más aquí que en casa porque el recinto Tang esta más cerca de ella—responde sin dejar de ver la luna. —¿No crees?

Viendo la luna tuvieron unos minutos de tranquilidad después de todo lo que habían pasado ese par de días. Ya no estaban en casa... Aunque se podría decir que la ciudad de los rosales y la ciudad de la hierba estaban a un viaje en barco de distancia, estando a esa altura parecía que sus hogares estaban tan lejos como la luna.

—¿Cuánto tiempo dura el examen?—pregunta Wong XueZu mientras ambos veían la luna.

—7 meses, creo... Mi primo duro eso—responde el joven Ming.

Ambos se vieron después de esa respuesta, no estaban seguros de que si podrían soportar estar ahí por 7 meses, y si ellos pensaban eso estando en los dormitorios, no podían pensar en cómo la estaba pasando Xia WanSang. Por lo que el joven Ming y el joven Wong se vieron entre si con la misma idea.

No estaban seguros de dónde podría estar Xia WanSang, pero no iban a retroceder, primero se enfrentaron con el enemigo que los había atormentado desde que llegaron y ese eran las escaleras.

头胎 | TOUTAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora