El recinto donde dormirían los candidatos era angosto... El recinto podía ser ocupado por veinticuatro candidatos, cuatro por las seis habitaciones que había, pero ese año llegaron cincuenta candidatos, entre los clanes registrados y los aprendices de segadores nómadas; veintisiete de primera vez y los demás eran sus segundos o tercer año. Nunca en la historia del examen Ying habían llegado tantos alumnos, y no estaban preparados para recibir a tantos jóvenes. Estaban las habitaciones llenas, pero por el cansancio de sus cuerpos, no tuvieron fuerza de quejarse, ni siquiera el joven exigente del clan Tingfeng, todos fueron a sus respectivas habitaciones, extendieron los futones y se acostaron a dormir. Incluso había tres o cuatro acostados en el mismo futón compartiendo cobija. Entre ronquidos y el sonido de las sábanas moviéndose, Ming KoXing en la habitación dos veía por la ventana sentado en el marco de la habitación uno. En ella estaba el joven candidato del clan Xia.
Fue grosero el cómo lo trataron cuando los recibió en la entrada, nadie le dirigió la palabra, solo le dirigían miradas sombrías y algunos lo veían con miedo a pesar de que fue amable y ayudó a Ming HuaXin y a Bo Janjan a llevar al joven Ming a su habitación.
—¿Ming Xing? ¿Qué haces despierto?—le pregunta Wong XueZu quitando el brazo de Zhi Lehey de su cintura para después ponerse de pie, esquivar a los jóvenes candidatos y llegar a la ventana donde estaba Ming KoXing.
—¿Crees que tenga miedo?—Le pregunta preocupado Ming KoXing. Su vista no se apartaba de esas ventanas cerradas de la habitación uno. —Hay mucha gente y pocas habitaciones, aún así... Nadie está en la habitación uno con él...
—Creo que los nómadas están con él...—responde el joven Wong recargándose en el marco de la ventana donde Ming KoXing estaba sentado.
—Wong Zu mira, somos once personas en una habitación para cuatro...—le dice apuntando el interior de la habitación. —¿Por qué le tienen miedo a Xia WanSang?—pregunta frunciendo el ceño a su amigo.
El joven Wong agita la cabeza y se endereza meditando su próxima respuesta. —Traeré mi sombrero...—Ming KoXing lo ve de forma confusa por lo que Wong XueZu suspira y ve a su amigo. —¿Vamos a mudarnos a la habitación uno o seguirás viéndola por la ventana como idiota?
La respuesta del joven Wong le sacó una sonrisa a Ming KoXing. De forma rápida van por sus cosas haciendo un ruido considerable para que Zhi Lehey diera un manotazo a la izquierda y despertara de un golpe al pobre Shio Qianqi, el primero en seguir a Xia WanSang. —¿A dónde van?—preguntó el candidato del clan Shio con la mano en la cara, justo en la parte donde fue golpeado. Estaba viendo a Wong XueZu y a la decepción del clan Ming caminar a la puerta.
—¿Vas a seguir soportando golpes de Zhi Hey?—le pregunta el joven Wong apuntando al joven Zhi que estaba despertándose de sus dulces sueños.
Zhi Lehey sonriendo toma de la manga a Shio Qianqi impidiendo que se levantara. —Soñé que estaba en una batalla impresionante, salvé a una bella dama de un horrible monstruo...
—¿El monstruo tenía mi cara?—le pregunta el joven Shio poniéndose de pie alejándose del joven adormilado y quitándose las manos de Zhi Lehey de su ropa para seguir a los otros prófugos de la noche.
—¿A dónde van?—preguntó el joven Zhi.
—Toma tus cosas y ven...—escucha desde afuera la voz de Wong XueZu.
—No lo inviten, por favor...—ruega Shio Qianqi.
Zhi Lehey aunque no sabía a donde iban decidió seguirlo.
En medio de la noche, cuando los árboles se agitaban agresivamente por el aire y la luna luchaba por aparecer entre las nubes, las lámparas rojas del recinto de los aprendices captaron movimiento, cuatro sombras se trasladaron de una habitación a otra soportando el frío.
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头胎 | TOUTAI
FantasíaLos tristes días de guerra terminaron, las ciudades se esfuerzan por volver a su nueva gloria y todo el país de Ho'i trata de acostumbrarse a la nueva normalidad, pero una promesa es dada, los pequeños niños tienen que aprender rápido porque el enem...