☾ ⋆*・゚:⋆*・゚
Se encontraba aburrido, recostado en el amplio sillón de su sala de estar sin saber que hacer para matar el tiempo.
Había viajado a Argentina junto a su esposa y sus hijos aprovechando que la temporada de la Serie A había terminado, para tener unas merecidas vacaciones en su tierra natal.
Su esposa había salido hace unas horas con sus hijos, anunciándole de forma cortante que volverían tarde.
Ellos por así decirlo, no estaban pasando por un buen momento.
La comunicación entre ambos era cada vez más escasa, y eso volvió su relación aburrida y monótona. No sabían en qué momento el vínculo que tenían se había deteriorado hasta el punto de colgar de un hilo. Casi que ambos podrían afirmar que seguían juntos solo por sus hijos.
Daba vueltas aburrido en el sillón, mirando distraídamente su teléfono de vez en cuando. Fue en ese momento en que un recordatorio llegó a su mente, hoy había un superclásico. El club de sus amores, jugaría contra las gallinas en un par de horas.
Bueno, al menos tendría algo para entretenerse.
Sabía mediante sus redes sociales y por el grupo que tenía la Scaloneta en WhatsApp, que varios de sus compañeros de selección también se encontraban vacacionando en el país.
Con la idea de ver el superclásico en compañía de sus amigos, escribió en el chat del grupo que compartían.
Recibió diferentes respuestas pasado un breve tiempo.
Dybala se encontraba visitando su provincia natal; Fernández ya tenía planes con su novia y su hija; Montiel estaba en casa de sus padres; y así continuaron algunos de ellos, negando su propuesta.
Al final, recibió una respuesta afirmativa por parte de Álvarez y De Paul. Sonrió, sabía que no podía tener tanta mala suerte como para que todos lo rechazaran.
Decidió darse una ducha antes de que sus invitados llegaran. Aunque se supone que en Argentina estaban en pleno invierno, el día estaba particularmente caluroso.
Una hora después escuchó como llamaban a la puerta. Cuando la abrió, Julián estaba detrás de ella con un pack de cervezas en una mano.
- Hola bostero puto - Saludó Álvarez cuando notó la camiseta que Paredes tenía puesta. Leandro sonrió, se había puesto su camiseta de Boca a propósito para molestar al menor.
- Buenas, gallina de mierda - Respondió mientras veía la casaca roja y blanca que decoraba el cuerpo del más bajo.
Ambos soltaron una carcajada antes de unirse en un cálido abrazo. Paredes pudo sentir el perfume en el cuello del cordobés, dulce y suave.
Lo encontró particularmente rico.
Al separarse lo invitó a entrar en su hogar mientras comenzaban a charlar de sus vacaciones, de la temporada que habían pasado en sus clubes, e incluso un poco de la vida privada de cada uno.
Leandro se esmeró en hacerle saber a Julián lo orgulloso que estaba por todos los triunfos y títulos que el cordobés había conquistado con su club recientemente, insistiendo en que era un jugador maravilloso y que tenía una carrera brillante por delante. El del city no hizo más que agradecer y pedirle que por favor se calle, mientras un sonrojo decoraba su rostro.
Paredes decubrió que era divertido poner nervioso y sonrojar a Álvarez, se empeñaría en hacerlo más seguido.
- ¿Y tu mujer? - Cuestionó el castaño buscando cambiar de tema, cansado ya de tantos halagos.

ESTÁS LEYENDO
𝑩𝒐𝒗𝒆𝒓 - 𝑱𝒖𝒍𝒊𝒍𝒆𝒂𝒏
FanfictionLa rivalidad y el deseo de competencia puede ser la excusa perfecta para dar paso a sus deseos carnales más profundos. O simplemente, evidenciar la necesidad morbosa de Leandro por ser siempre el ganador.