Un Renacimiento Mesiánico - RWBY y Serie Persona

Volumen 1: El Faro

Makoto Yuuki era el tipo de hombre que siempre podía mantener la calma incluso en las situaciones más espantosas, tanto en su vida pasada como en la actual. Podía mantenerse tranquilo bajo una presión que pondría de rodillas a los mejores hombres. Como ex estratega y líder de campo de SEES, su deber era ser guía y pastor de su rebaño de guerreros. Fue esa confiabilidad la que le permitió a él y a su equipo triunfar sobre criaturas horribles y sobrenaturales durante la Hora Oscura.

Sin embargo, la aparición de cierta mujer de ojos dorados casi hizo que el peliazul perdiera el aplomo. Su siempre brillante mente se detuvo repentinamente cuando la antigua asistente de Velvet Room le hizo saber su presencia.

Quedó congelado en shock cuando Elizabeth se pavoneó hacia él con una sonrisa juguetona en su hermoso rostro. Ella se paró frente a Makoto, con sus ojos dorados fijos en los de él. La naturaleza inhumana de Elizabeth brillaba fácilmente a través del brillo de sus ojos.

"Ha pasado un tiempo, Makoto Yuuki", habló Elizabeth. De pie frente a frente, la mujer era varios centímetros más baja que el mesías renacido.

Elizabeth colocó la funda y la pistola encima del grimorio que sostenía en su mano derecha y luego colocó la izquierda en la barbilla de Makoto. Makoto podía sentir los delgados dedos enguantados de Elizabeth acariciando su barbilla de una manera bastante íntima antes de acercar su rostro al de ella.

Para su sorpresa, Elizabeth presionó sus labios contra los de él, y él estaba demasiado sorprendido para moverse mientras el asistente exploraba las grietas de su boca y chupaba su lengua. Unos segundos más tarde, ella lo soltó, lamiéndose sensualmente el borde de sus labios.

Makoto parpadeó un par de veces completamente desconcertado. Estaba convencido de que él y el asistente montaron todo un espectáculo.

"No te preocupes", dijo Elizabeth tranquilizadoramente, "aunque puedan verme, nuestra presencia está enmascarada para su percepción, a menos que prestaran total atención-"

Hizo un gesto al grupo de adolescentes que los rodeaban. Makoto vio a algunos adolescentes mirar, pero simplemente miraron hacia otro lado como si nada hubiera pasado, ignorando por completo la presencia de Elizabeth.

"-O si provoco un alboroto masivo. Vaya, esa idea parece bastante tentadora, pero me abstendré por el momento".

Su actitud juguetona y sin sentido era esencialmente la misma que recordaba. No pudo evitar sentir nostalgia. A pesar del beso repentino, se alegró de poder conocer a alguien de su vida pasada.

Entonces, una pregunta en particular surgió en la mente del niño. Miró a Elizabeth, parpadeando un par de veces.

"¿Cómo llegaste a Remnant", preguntó Makoto, "y por qué?"

Elizabeth ladeó la cabeza. "¿Oh? ¿Entonces este reino se llama Remnant? ¡Qué simple, pero curioso! ¡Me pregunto qué causó la razón detrás del nombre en primer lugar!" Luego, se centró en el chico que estaba frente a ella. "Pero estoy divagando. Este asunto debe guardarse para otro momento".

Makoto asintió. "Sí, pero aún no has respondido a mis preguntas", dijo inexpresivamente.

"Ah, qué mal", se disculpó Elizabeth. "Bueno, cuando fui al Gran Sello, descubrí que el alma que impulsaba el sello había sido reemplazada por otra persona. A diferencia de ti, el Sello actual pudo comunicarse conmigo y me contó sobre tu paradero. Así que salté "A través de varias dimensiones alternativas antes de terminar aquí. Y parece que has reencarnado en este mundo, manteniendo tu apariencia original".

Estudió cuidadosamente el rostro de Makoto. "Ah, ahora que puedo mirar más de cerca, tu cabello parece ser de un tono azul más claro en comparación con antes, y también eres unos centímetros más alto".