Cap 13. - malentendido

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Katsuki estaba molesto, lo cual muchos podrán creer que era normal en él, sin embargo, para el pelirrojo no era así, él conocía muy bien a su amigo explosivo como para creerse que su prueba era lo que lo mantenía de ese humor

Él estaba sentado en el comedor a pesar de ya haber terminado su comida, manteniendo su mirada asesina fija en las puertas del elevador, como si esperara la llegada de alguien, a quien obviamente había identificado como la dulce castaña de mejillas rellenas

Ya era consciente del interés que el explosivo presentaba por la chica castaña, también la había notado a ella echarle rápidas y discretas miradas al chico durante sus sesiones de entrenamiento, sin embargo, estaba seguro de que algo había pasado hoy, después de todo no era común encontrar a un Katsuki Bakugo furioso, intentando derribar la puerta de los vestidores femeninos para ver a la chica

La actitud del explosivo desde entonces, sumada a la ausencia de la chica gravedad, era algo que a kirishima le confirmaba el acontecimiento de algo, quería preguntárselo directamente a su amigo, pero sabía que únicamente conseguiría gritos y explosiones por parte de él.

Así que, en lugar de ir por eso, decidió ir por lado de la castaña, después de todo, si su amigo había hecho algo que enojara a la chica, él como su mejor amigo debía de al menos disculparse por él, es lo que un hombre haría

Por lo que, sin querer perder más tiempo, fue por algo de picar a la cocina y llevárselo a su amiga que de seguro estaba pasando hambre con tal de evitar al cenizo





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La castaña estaba tirada sobre su cama, rodando de un lado al otro por culpa de su mente, que no dejaba de torturarla con los recuerdos de lo sucedido con el explosivo, y es que, si ella se sumergía lo suficiente en el recuerdo, incluso podía sentir vívidamente su toque sobre su abdomen, al sostenerla con sus fuertes y anchos brazos para que ella no se cayera

El susurro grave en su oreja, mandando escalofríos a lo largo de su columna, sin mencionar esos besos en el cuello, la había afectado tanto como para que sus fuertes piernas, flaquearan.

Nuevamente su piel se había erizado al rememorar el momento, instándola a dejarse llevar nuevamente por las imágenes en su mente, cuando la puerta de su habitación sonó.

Alarmada, se puso de pie rápidamente, miro a la puerta y la idea de que quien se encontrara al otro lado fuera el cenizo, la avergonzó de sobremanera, por lo que miro su única opción, la ventana

Si se hacía flotar no la escucharía, así que simplemente asumiría que no estaba y ella podría volver a refugiarse en su habitación después de estar fuera por unos minutos

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de escaparse, lo escucho

La voz alegre pero ligeramente baja - uraraka, soy kirishima - aviso, como si no quisiera que nadie más que ella le escuchara - vine solo, ¿puedo pasar? -


Debía admitir que no esperaba una visita del pelirrojo, para nada. Era una de las pocas personas que rara vez iba al lado de las chicas, así que asumió que se trataba de alguna emergencia

Sonrió, no porque fuera bueno que el chico tuviera un problema, sino porque con esto ella podría dejar de pensar al menos por un momento en el cenizo

Sin dudar se acercó a la puerta a darle la bienvenida a su cuarto al chico - pasa kirishima-kun -pidió

🔥 Provocaciones 🔥- kacchako 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora