The kindest heart (Kookv)

Capitulo 1

Kim Taehyung era un joven muy aplicado en cuanto a sus estudios y ni hablar de sus magníficas notas en la universidad. Tenía una buena familia, estabilidad económica, buenos amigos, los profesores lo amaban, entre otras cosas.

Al ser hijo único sus padres lo cuidaban demasiado por lo que algunas veces él se sentía ahogado con tanta protección por parte de los mayores. Y por más que pedía su espacio sus padres siempre estaban detrás de él, vigilandolo o mandando a alguien a que vea por ellos.

Por lo que desde hace un mes le vino a la mente una idea que lo dejaba pensando día y noche hasta que se decidió, sabía que no sería fácil, pero era hora de que se vuelva un omega adulto, se mudaría.

Muchos de sus amigos ya lo han hecho y verlos independizados en buenas zonas del país lo hizo querer también lo mismo, sobretodo por querer tener su propio espacio. Estaba conciente que al tener que mudarse tendría que pagar por el espacio y los servicios del lugar, por supuesto que también pensó en eso, es por esa misma razón que también trabajaría.

Sin comentarle nada a sus padres y con ayuda de su mejor amigo Jimin, busco un departamento, uno bien amueblado y en una zona que estuviera cerca de su nuevo trabajo y su universidad, claro.

Jimin lo estaba ayudando demasiado, resulta que su amigo tenía un primo que era dueño de una empresa muy importante en Corea y justo andaba en busca de un secretario. Le comento acerca de Taehyung, le hablo bien del omega y de su magnífica inteligencia y capacidad. Su primo necesitaba urgente a alguien que le ayude, una mano derecha y si ese omega era tan fantástico como le había comentado su primo, bienvenido sea entonces.

Taehyung estaba infinitamente agradecido con Jimin y no dudaría en algún día devolverle el favor.

Alquiló un departamento con su dinero que tenía ahorrado, trajo unas cuantas cosas suyas, hasta que poco a poco se fue vaciando su habitación y estando todo listo decidió que era el momento de hablar con sus padres.

Nervioso y con manos juguetonas entró a la sala viendo a sus padres hablando al parecer acerca de una revista. Ambos se encontraban tranquilos, lo pudo notar en sus sonrisas y aromas, quizá debería aprovechar ahora.

—Papá, mamá, necesito hablar sobre algo importante con ustedes.

La mujer levantó la vista hacia su hijo y fue la primera en responder.

—¿Quieres pedir permiso para salir con tus amigos, Taehyungie?

—No, no es eso, mamá. Es otra cosa.

¿En serio eso es lo primero que pensaba su mamá cuando quería decirle algo? Sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí sutil, pero suficiente para ganarse una mirada angustiada de su padre.

—¿Te enfermaste, hijo? —pregunto el hombre preocupado.

Antes de que Taehyung pueda negar la omega lo miro espantada y se acercó a él, colocando una mano en la frente de su hijo.

—¿Te enfermaste? ¿Qué te duele, corazón? ¿Sientes calentura? Te dije, viste. Te dije que cuando salieras de la discoteca tenías que ponerte una casaca y no me hiciste caso.

—¿Llamo al doctor, amor? —pregunto el alfa a su mujer.

—¡No! —grito apresurado—. Mamá, no estoy enfermo y sí me puse casaca ese día solo que cuando estaba cerca a la casa me la quite porque tenía calor, eso es todo. —tranquilizo.

—¿Entonces que es lo que querías hablar? —el alfa tomo de los hombros a su esposa y la hizo sentar a su lado e indico a su hijo para que se siente frente a ellos, pero él nego.

Taehyung suspiró, sus manos ansiosas al no saber por dónde empezar realmente, no había planeado nada y ahora hablar de aquello se le dificultaba. La presencia real y la mirada atenta de sus padres lo hacían encogerse, no teniendo cabeza para nada.