El Lobo mata Dioses

Capitulo 9

Wow, una vez más me las arreglé para sacar esto un poco antes de lo esperado. Por supuesto, algunas cosas me mantuvieron ocupado por un tiempo, pero aún así, vaya.

Bueno, no los aburriré con nada en este AN aparte de eso, como siempre, trataré de sacar el próximo capítulo en un plazo razonable, independientemente de mis clases.

... Espera, en realidad hay una cosa a tener en cuenta; ya estoy tratando de pensar en mi próximo gran fic, una vez que termine este primero, por supuesto. Mientras planeo finalmente hacer una encuesta de esto en mi perfil (probablemente una vez que esté a mitad de camino con The God Slaying Wolf aquí), primero me gustaría obtener algunas opiniones sobre esto primero:

Una vez que termine con este ficticio, ¿qué quieren que haga ahora? ¿Preferirías que hiciera la segunda temporada de mi Fic Tenjho Tenge/Kenichi el Discípulo Más Poderoso, To Fight a God? ¿Te gustaría que hiciera una secuela (y con eso, me refiero a un fic completo, NO un simple disparo) de mi Devil May Cry/Triage X de un solo disparo, Labeling a Devil? O te gustaría que hiciera algo más (nota: con toda probabilidad, sería otro cruce de Naruto y un dios-como Naruto en eso también. Sólo para advertirles de antemano)?

Aquí está, chicos. ¡Espero que lo disfruten!

Capitulo 9

Nobuo caminaba despacio mientras empujaba con cuidado a su joven protegida en la silla de ruedas. Aunque la silla de ruedas había sido construida específicamente para que sus ruedas resistieran la dureza del camino de tierra en el que ahora se encontraba, el joven pensó que era mejor evitar dañarla en la medida de lo posible.

Sentada en la silla de ruedas, su joven protegida, Tomoko, sonreía feliz. "Ah, Nobuo-san, qué bien sienta el sol", comentó, disfrutando de la luz y la agradable brisa.

"Desde luego", respondió Nobuo, con su propia sonrisa.

Hacía poco más de una hora que ambos habían salido de la posada y avanzaban lenta pero constantemente hacia el palacio del daimyo del fuego para el banquete. Nobuo habría preferido avanzar un poco más rápido, pero en ese momento había gente que recorría el mismo camino que ellos dos, algunos en la misma dirección general que ellos y otros en dirección contraria. Como era habitual en él, muchas de las personas no parecían percatarse de su presencia, mientras que unas pocas se daban cuenta y se estremecían, alejándose del joven.

Reprimió un suspiro; no podía hacer lo que le diera la gana con gente alrededor, aunque sólo fueran unos pocos rezagados. Lo último que quería era que la gente viera lo que era capaz de hacer, aunque sólo fuera un poco. No quedaba más remedio que esperar un poco.

"Nobuo-san", dijo Tomoko.

"¿Sí, ojou-sama?" Su mirada no abandonó el camino que tenían ante ellos.

"¿Crees que habrá alguien en el banquete que ronde mi edad?", preguntó la joven, un poco emocionada. Al ser más bien enfermiza, apreciaba los breves momentos en los que se relacionaba con otras personas de su edad. Sin embargo, siempre que asistía a algún acto formal como el banquete al que estaba a punto de asistir, rara vez había chicos, sobre todo personas de más de 25 años.

"Lo más probable", respondió el hombre joven y moreno. "Si no recuerdo mal, el daimyo del fuego tiene una hija, de unos 19 años. Estoy seguro de que sería una persona ideal con la que hablar".

Tomoko asintió. "Ya veo. Espero que sea simpática", dijo, ahora con más ganas de que llegara el banquete.

"Seguro que lo es, ojou-sama". le aseguró Nobuo lo mejor y más brevemente que pudo. La más fina de las sonrisas apareció en su rostro a medida que pasaban los minutos y, poco a poco, las pocas personas que habían quedado en el camino daban sus propios rodeos, hacia destinos que no eran de su incumbencia.