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‧₊˚✧⌗ Pilar.
20:45p.m
𝗬𝗔 𝗛𝗔𝗕𝗜𝗔𝗠𝗢𝗦 𝗟𝗟𝗘𝗚𝗔𝗗𝗢 𝗔 𝗔𝗥𝗚𝗘𝗡𝗧𝗜𝗡𝗔 y todavía seguíamos en el aeropuerto porque faltaba que algunos agarren sus valijas, ya que habia mucha gente y no éramos los únicos de bajar de un avión. Yo no daba más del sueño, quería llegar ya a mi casa y tirarme en mi camita.
──Gorda, que decís sí venis a dormir a mi casa. ¿Querés? ─Simón se pone alfrente mío y salgo de mi trance para prestarle atención, poniendome sus manos en mi cintura─
──Tenía pensado ir a mi casita y tirarme en mi camita, pero tu idea me gusta más ─sonrió y también me da una sonrisa de oreja a oreja─
──Mi cama es mejor, la estrenamos ─inclina la cabeza para un lado mirándome con una sonrisa ladeada─
──¡Ay Simón! Cállate ─le digo riéndome y le pego despacio en su hombro─
──Te estoy jodiendo boba, quería ver tus cachetes rojos y ya los veo ─también ríe y ruedo los ojos─
──Deja la obsesión por mis cachetes, nene ─me tapo la cara y escuchó como se seguía riendo─
──Nunca, jamás en la vida ─me saca las manos de mi cara y deja un pico en mi labios─
──Soy literalmente la remera de Agus cada vez que me pongo como tómate ─se gira a ver a Berru quien estaba sentado con auriculares y tenía una remera roja, suelta una carcajada al verlo─
──Un tómate lindo sos ─me vuelve a mirar y niego con la cabeza─
──¡Vamos! ─dice Santi empezando a caminar hacia la puerta de salida y todos agarramos nuestras cosas para seguirlo─
Al ya estar afuera nos empezamos a saludar entre todos y yo les dí un beso y abrazo a todos, porque anda a saber cuando los vuelva a ver. La verdad que me la pase genial con todos, me integre muy rápido con ellos y el viaje ni hablar, volvería a viajar con ellos mil veces más. Antes de irme con Simo lo saludo a mi mejor amigo, obvio.
──Pero boluda, ¿para qué me saludas? Si vas conmigo ─frunce el ceño y ahí me rescate que no le habia dicho que me iba con Simón─
──Me voy a quedar en lo de Simo hoy, por eso ─suelto algunas risas nerviosas y Titi levanta una ceja─
──Ahora me cambias por el salame este ─lo mira a Simón y hace una mueca─
──¡Da, no te hagas el vivo Matías! ─el morocho lo empuja jodiendo y se ríen los dos─
