CAPÍTULO 18

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SUNGHOON

—Ayer —dijo ella. Estiré la mano y le di un apretón al hombro de Sunoo para contener mi risa. Él tomó mi mano y la sostuvo con fuerza hasta que no circuló nada de sangre.

—Y estamos muy felices de que te unieras a nosotros —dijo Sunoo en su típico tono de voz amigable —¿Te gustaría otra cerveza? Voy a ir por más comida —Kazuha asintió con agradecimiento mientras que Heeseung se hundía más visiblemente en su asiento. Qué imbécil. Pero yo estaba feliz de verlo afectado por el hecho de que Sunoo me había traído con él, después de todo eso era lo que Sunoo había deseado de todo esto. Y si me sentía un poco enfermo del estómago... bueno, probablemente eran los pepinillos. Me excusé de la conversación con Jiwoon y su hermana y me puse de pie para encontrarme con Sunoo de regreso en el mostrador de comidas dispuesto en el interior de la suite. Él caminó directamente hacia mí y apoyó la frente sobre mi hombro.

—Ayuda —susurró —Creo que tengo rotos los oídos —Lo envolví en mis brazos y besé lo alto de su cabello, inhalando el aroma a limón de su espuma de afeitar la cual recordaba de nuestra primera vez juntos. Cada cosa de él iluminaba mis sentidos.

—Oye, Sunoo —llamó Heeseung —¿Me pasas otra cerveza también? —Nos separamos así Sunoo podía llevarles algunas cervezas del refrigerador. Yo navegué a través del resto de la oferta de comidas, agarrando algunas zanahorias y salsa. Me agradaban los amigos de Sunoo. Con excepción de Heeseung, todos parecían amigables y divertidos. Niki coqueteaba conmigo, pero no parecía significar nada para él. Jiwoon estaba fascinado con mi trabajo y hacía muchas preguntas, y su amigo Sam se había asegurado de ofrecerme algo de beber en cada oportunidad en que se levantaba a buscar algo. Mientras estaba de pie, observando el juego y masticando tiras de zanahoria, repentinamente me di cuenta que este era exactamente el punto que Mina me había intentado hacer ver por demasiado tiempo. Aquí estaba, disfrutando de un juego de béisbol en un agradable día de primavera con un acogedor e interesante grupo agradable de personas. Era como tener de verdad una vida social por fuera de los encuentros de una noche o las rápidas cenas con compañeros de trabajo en un viaje nocturno. Saqué mi teléfono y envié un texto a mi hermana.

Hoon: Estoy en un juego de los Cubs con los amigos de Sunoo. Tenías razón. Me estaba perdiendo de la diversión.

Mina: Lo siento, ¿quién es? Sé que no se trata de mi hermano malagradecido y sabelotodo.

Hoon: No, es tu "me-lo-dijiste" hermano reformado.

Mina: envíame fotos de Kris Bryant y usa tu lente de aumento. —Me reí y me acerqué al frente del palco para ver si el hombre de tercera base estaba visible. No lo estaba.

Hoon: Los Cubs están bateando. Dame un momento.

Mina: Mamá está súper emocionada de conocer a Sunoo —Titubeé sobre el texto antes de regresar a escribir frenéticamente.

Hoon: ¡¿Qué?! ¿Cómo es que sabe sobre Sunoo? Dijiste que, si aceptaba llevarlo, no le dirías nada.

Mina: Mentí. No has salido con nadie desde Jake. Era demasiado bueno como para callármelo —Miré hacia Sunoo, quien conversaba animadamente con su amiga YeJin sobre su reciente trabajo como cuidadora de mascotas. Estaba tan feliz y tan animado. Había olvidado lo que era ir a algún lado con la persona con la que estabas saliendo y ser capaz de mirar hacia ellos a través de la multitud y sentir ese algo especial. Era como... Como si tuviera un conocimiento íntimo sobre ellos y acceso a ellos en una forma que nadie más en la habitación tenía. Ese sentimiento era como un pequeño fuego cálido en mi pecho, un sentimiento que no tenía desde hace años y que no me había dado cuenta que echaba de menos. Sunoo atrapó mi mirada y paró de hablar por un minuto antes de alzar la ceja en un silencioso "¿Estás bien?". Le sonreí y guiñé el ojo antes de que él retomara la conversación con un notable rubor en su rostro y cuello. La mano que no sostenía su cerveza se movía al compás de lo que sea que le estaba diciendo a YeJin. Mi estómago dio un vuelco de nuevo. Era un hombre muy bueno. Un ser humano muy dulce. Se merecía lo mejor. Observé la parte posterior de la cabeza de Heeseung, desde donde estaba sentado ignorando descaradamente la conversación de su cita. Él en definitiva no era el mejor, y estaba malditamente seguro que no era lo suficientemente bueno para Kim Sunoo. Apreté los dientes. No mi jodido asunto. Pero, Dios. Estaba comenzando a querer que lo fuera. Y eso era malo. El hombre estaba enamorado de alguien más. No importaba si yo lo quería. Él quería a Heeseung. Y le había prometido a Sunoo ayudarlo a obtenerlo. Me pregunté si haría alguna diferencia si hablaba con Kazuha para apartar su atención de Heeseung. Entonces, quizás Sunoo podía atraer su atención y pasar algo de tiempo con él. Después de agarrar un par de botellas de agua de un cubo en el mostrador, me abrí camino a los asientos del estadio, y pasé frente a Heeseung y Kazuha para sentarme al otro lado de Kazuha. Le ofrecí la botella de agua.

YOU (SUNSUN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora