Todo estaba en su punto, el color era el correcto, el sabor parecía ser el indicado y el olor era el preciso. Todo parecía indicar que los patrones crípticos estaban milimétricamente posicionados. la sangre era la correcta y las velas juntos con las sales aromáticas mostraban un patrón disperso en el cronograma tiempo espacio de forma correcta. armaduras con esqueletos se movían en perfecto orden, todo coreografiado al milímetro. Todo esto siendo observado desde la atenta mirada de un gato negro con un traje a su medida sobre una armadura finamente decorada.
El gato miraba con una muestra de maldad en sus ojos, con una pisca de satisfacción sádica. Todo parecía perfecto. La armadura con el número 18 en su gorjal, posicionó al gato al centro del diagrama. y con cuidado el gato empezó a pronunciar palabras inteligibles para los mortales comunes, acompañados de latín y lenguas muertas. Lo que provocó que el ambiente se electrificara y lentamente que en un punto infinitamente pequeño emergiera una esfera de color negro puro. esta distorsionaba la luz a su alrededor y cada vez se hiciera más y más grande, hasta ocupar la altura de la habitación. las fuerzas del caos y el orden, la luz y la oscuridad se unen para detener esta aberración a la creación, pero los canticos guturales del gato distorsionan la realidad para poder impedir este acto.
Todo salía como estaba planeado. hasta que la puerta detrás de él se abrió. Haciendo que todas las armaduras giren incluyendo al gato a mirar al invitado no deseado en la sala. una aberración quimérica de forma de spinosaurus humanoide con patas de cabras y una sonrisa amplia interrumpe el lugar con una frase:
—¡oye lliyo!, mira encontré este pc en descuen...to... —el ser miró con una cara de horror cuando se dio cuenta donde se había metido. El gato en el momento que se dio cuenta que su voz había interrumpido el hechizo, solo dijo.
—¡Kruall!, te maldigo hijo de perr.... —mientras era succionado por un agujero negro que consumió todo el salón, y quien sabe más.
La oscuridad rodeo al gato mientras las fuerzas de marea lo arrojaron a un punto en el vacío entre los vacíos, la mismísima urdimbre. Un estallido de dolor recorrió el cuerpo del gato, desde la punta de la cola hasta los bigotes de su hocico. Con todas las fuerzas de voluntad que le quedaban, concentrar todo el zeon que pudo, intentando evitar que las fuerzas de la urdimbre desgarren su alma convirtiéndola en fragmentos dispersos, y con la última gota de su conciencia logra pronunciar una frase.
—mors mihi socordiam tuam —al terminar de recitarlo su cuerpo fue protegido por una miasma de color morado, logrando estabilizarse y darse un corto respiro. Ahora, con su ropa desgarrada y visibles contusiones en el cuerpo, este mueve frenéticamente su mirada en búsqueda de una esperanza. sus ojos observaron el caos, flujos de mareas empíricas arremolinadas moviendo energías que ningún mortal ha visto o imaginado. su vista distinguió como varios de sus objetos eran perdidos, desgarrados o pulverizados, todo por las mareas cósmicas del vacío entre los vacíos. Palabras de ira en lenguas muertas salieron de su boca, maldiciendo no solo a aquel que perturbó su hechizo si no que a toda su ascendencia y decendencia por venir.
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El gato nicromantico
FantasyEn un lugar perdido del tiempo, un infortunio trajo consigo una aventura no deseada a nuestro calvo favorito.