Capitulo 3: Carne nueva

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—Bien. Entonces, necesito que hagas un ritual conmigo. ¿ok? — el gato acorto la distancia entre los dos. — dadme tu nombre mortal.

hubo un momento de duda.—soy... Anon.

El gato soltó un suspiro. —¡Tu nombre completo animal!

—¡AH! ¡Anon y. Mous! —dice mientras murmura un "no soy un animal" entre dientes.

El gato soltó un bufido, ignorando sus murmullos, se mordió la muñeca extrayendo un poco de sangre.

—Eso servirá. Responde con un sí a todo lo que voy a decirte —Anon asiente.

—Yo autonombrado "Lliyo" bendecido con el nombre de Void de la casa de Liz, primero ente los míos, destructor y constructor del caos, guardián de los secretos de la primera y última biblioteca perdida de discordia. Precursor de la gran sala 4 refugio y prisión. Hago un pacto de almas con este ser, Anon y. Mous... ¿Estás de acuerdo? — el gato hace una pausa y le indica con su pata al humano para que diga su parte.

—eh...sí —dice Anon.

—Anon y. mous, Yo le concedo mi esencia y tú la vuestra vinculando nuestras almas, nuestros destinos, nuestros éxitos y fracasos. —hace otra vez el gesto con la pata lo que Anon rápidamente capta.

Casi atragantándose responde con un seco —...sí.

—y con este pacto de sangre sello este trato. Que solo podrá romperse cuando las dos partes estén de acuerdo. —Con un hábil movimiento de sus garras el gato ejecuto un corte en la muñeca de Anon. Parecía ser sutil, pero la abundante sangre demostraba lo contrario. Anon respondió con un alarido mientras que el gato juntaba sus dos patas mezclando las esencias vitales.

—¡AH! ¡¿Que te pasa animal?! —Gritó Anon, quien rápidamente se sujetó la muñeca conteniendo el sangrado. Él estaba preparando una batería de insultos cuando de manera extraña el dolor se desvaneció, dejándolo desconcertado. En una vista rápida, Anon revisó el corte que todavía estaba ahí, pero ya no había dolor. La sangre, que alguna vez fluyó liquida, ahora se había estancado como una brea de color rojo vino que lentamente se oscurecía.

—¡oye! niño. Ten cuidado—con la punta de su nariz el gato señaló detrás de Anon. —solo procura darme más tiempo.

Anon levantó la mirada hacia el gato que tomaba una distancia prudente. Tardó un momento en darse cuenta de que este había señalado donde se encontraba la criatura. sin necesidad de mirarla entendió rápidamente que su grito atrajo su atención. Por su mente pasaron muchas ideas y planes de acción. Todos sin sentido surgidas desde la desesperación, pero antes de que pudiera ordenar sus ideas un susurro lo interrumpió.

La sensación de ingravidez invadió al humano por unos segundos, antes de sentir el frio abrazo del metal. Tardo otro tiempo en darse cuenta de lo que había ocurrido. A su alrededor distinguió lo que parecía ser escombros metálicos retorcidos. A al otro lado de la calle, la criatura moviendo su cola. Y en la oscuridad los dos ojos rojos del gato observándolo.

Y como un puzle que dejaba ver su significado solo cuando este está completo, entendió que fue arrojado con gran fuerza hacia algún lado. impactando sobre el centro de un pobre auto, doblándolo como una lata de refresco vacía y uniéndose hasta la mitad en ella.

Anon intrigado, miró al gato en búsqueda de respuestas de lo que le acaba de pasar. Este ignorando sus preocupaciones le respondió levantando los dos pulgares hacia arriba. "lo estás haciendo bien, sigue así" apareció en la mente de Anon. Abrió la boca para preguntar algo, pero fue interrumpido por un grito gutural que atrajo su mirada.

Los 4 ojos de la criatura estaban perfectamente alineados con su tráquea, o eso sintió Anon, que no estaba para nada lejos de la realidad. Pudo sentir una sensación nueva que surgía de un instinto primitivo. La sensación de estar siendo cazado por un depredador. Casi es abrumado por la desesperante sensación cuando algo interrumpió sus pensamientos. "que no te muerda el cuello" esas palabras aparecieron en su mente con la voz del gato.

El gato nicromanticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora