Capitulo 2

36 2 0
                                    


Un mes. No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y Nayeon ya había demostrado un punto.

Bueno, dos.

Primero. Ella era, junto con varios chicos, el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Jihyo y sus amigas si eran unas idiotas. Siempre la fastidiaban. No todo el tiempo era la rubia quien lo hacía, pero sí sus amigas y Jihyo sólo se reía de Nayeon. Jeongyeon, aunque nunca se hubieran metido con ella por su gran carácter, siempre permanecía con Nayeon y Dahyun para que así no las molestasen más de lo debido.

Kim Dahyun. Era una chica que Nayeon había conocido en el baño, cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.

Jeongyeon faltó ese día a clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escuchó unos débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a una castaña sentada en el piso. Se colocó junto a ella.

También tenía el cabello mojado y permanecieron en silencio, hasta que Nayepn habló.

-¿Qué te hicieron?

-Metieron mi cabeza al inodoro-le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas pero no llegaban a tales extremos-. Fueron los de quinto- aclaró, al ver la mirada horrorizada de Nayeon.

Ella suspiro. Pensando, estúpidamente que Jihyo era mala pero tampoco tanto. Se regaño mentalmente por pensar en ella. ¿Por qué le sucedía?

–Oh, ya veo

–¿Tú?–le preguntó, detallando su camisa manchada de un líquido espeso.

–Sopa de champiñones– arrugó la nariz y después olfateó la tela – Lo peor es que odio los chamiñones– la chica soltó una risa débil.

–¿Cómo te llamas?

–Kim Dahyun, ¿y tú?– preguntó, estrechando su mano.

–Im Nayeon.

Eso fue hacía unas dos semanas atrás y las chicas de inmediato hicieron clic. Le presentó a su compañera castaña y ahora las tres eran un trío de amigas inseparables. Si alguien intentaba molestarlas, salía Jeongyeon a su defensa e incluso dejaba en ridículo al mismo abusivo. Por ello Nayeon y Dahyun la adoraban.

Pero hoy, sus dos amigas se encontraban en clase de Arte mientras a ella veía Historia. Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observó una libreta azul en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Jihyo. Ella sabia que era estúpido pero, siempre que la rubia estaba cerca de ella, Nayeon no podía evitar mirarla.

Por esta simple razón podría asegurar que esa libreta debía pertenecer a Park Jihyo, la rubia la cargaba con ella casi todo el tiempo. Escuchó unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose, y una voz hablándole.

-¡Oye, eso es mío!-reconoció la voz de la rubia y se volvió para mirarla. Allí estaba frente a ella y pasaba sus ojos de la libreta al rostro de Nayeon -. Devuélvemela- pidió, muy autoritaria.

A Nayeon le molestó un poco su tono de voz, pero prefería no hacerla enojar. Verá Dios que le hacían ella y sus amigas si no se lo entregaba. Al recibirlo, Jihyo lo abrazó contra su pecho y suspiró, aliviada. Después clavó sus ojos oscuros en Nayeon, muy severamente.

–¿Qué hacías con él?– pregunto de forma cusatoria y Nayeon arqueó una ceja.

–¿Yo? Nada, solo lo encontré en el suelo– dijo observando con irritación sus ojos marrones, le fastidiaba saber que la ponían nerviosa.

–Oh, claro. Y sobre todo, yo te voy a creer– replicó sarcásticamente, los ojos de Nayeon estaban en llamas.

Perdía la paciencia.

RIVALES - ♡ NaHyo ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora