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𝐌𝐚𝐭í𝐚𝐬

Me encontraba nuevamente junto a Fran y Juani, para escoger la ropa que usaría para mi cita con Enzo.

He tenido citas con Enzo antes, pero en esta ocasión siento dentro de mi que habrá algo diferente en está. Estoy nervioso, no se que esperar.

—Da una vuelta —el encargado de mi outfit para esta cita es Fran, mientras que Juani será el encargado de mi cabello.

Ya que estamos en el bosque, Fran optó porque utilizara ropa cómoda pero sofisticada. La verdad no tengo la menor idea como debería ir vestido simplemente Enzo me dijo que me esperaba frente al lago.

El pequeño grito de Juani llego a mi oídos —Otra cita de Entias —Juani me arreglaba el cabello para que luciera perfecto esta noche.

Si tienen la pregunta el día de hoy Fran y Juani no nos van a espiar, gracias a Kuku y a Pipe que los van a distraer.

Cuando Juani termino con mi cabello me puse de pie y mire hacia mis amigos —¿Como me veo? —las mariposas llegaron a mi estómago.

—Luces divino gordis.
—Hermoso como siempre mi querido Mati.

Mis hermanos hacían que mis nervios casi desaparecieran, pero igual algo dentro de mi tiene miedo a lo que pueda pasar hoy.

Les doy una sonrisa a mis amigos —Tengo que ir, nos vemos luego —ambos chicos me desearon suerte y así salí en camino al lago como Enzo dijo.

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𝐄𝐧𝐳𝐨

Pipe y Kuku, me ayudaban a llevar las cosas que necesitaba cerca de un pequeño muelle en el lago, un lugar adecuado para esta ocasión especial.

Mientras yo terminaba de alistarme para mi cita con Mati.

—Amigo, ya esta todo listo para tu velada romántica con el pequeño Recalt —la mano de Kuku se poso en mi hombro.

—Suerte chico, por cierto te ves muy bien —Pipe se puso acomodar el cuello de mi camisa.

—Nosotros nos vamos, tenemos que cuidar a los amigos sobreprotectores de Mati —Pipe y Kuku se retiraron, dejándome solo esperando a Matías.

...........

La pequeña silueta de Mati no tardo en aparecer frente el pequeño puente que tenía luces a sus costados.

La belleza de Matías, es algo que no se puede describir, porque ni las palabras más hermosas llegan a compararse con su radiante belleza.

—Hola osito —la mano de Mati se poso en la mía.

Mi corazón comenzó a latir —Hola pequeño —lleve el dorso de su mano a mis labios para depositar un pequeño beso.

—Ven conmigo —aun tomado de la mano de Matías, lo lleve para que mirará lo que prepare para el.

Unas deliciosas medias lunas, frutos rojos, milanesas, pastel de red velvet, vino y mate para mi pequeño.

Le hice una seña para que tomará asiento y yo imite su acción.

—¿Hiciste todo esto para mi? —los grandes y brillantes ojos de Mati me miraron.

Asentí. —Con un poco de ayuda —hice una pequeña pausa para tomar la mano de Mati —Se que extrañas tu hogar y quise que te sintieras como en casa después de mucho tiempo —acaricie su mano.

Una sonrisa se formo en los labios de Matías y un sonrojo llego a sus mejillas —Escuchas todo lo que te digo —su voz se escucho como un susurro.

Le devolví la sonrisa —Mi vida, yo te escucharía las veinticuatro horas del día de ser necesario —se que no soy bueno con las palabras, pero cuando estoy con Matías, mis palabras salen desde mi corazón.

𝐊𝐢𝐬𝐬 𝐌𝐞: Enzo x Matías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora