04; Ansiedad y café.

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Mientras continuaban su caminata, Furina apreció el aroma del café que llenaba el aire, provocando que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro

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Mientras continuaban su caminata, Furina apreció el aroma del café que llenaba el aire, provocando que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro. Estaban pasando por el Café Lutece, un lugar que Furina hacía que las melusinas frecuentaran para ella cada vez que quería un café, y un lugar que sabía que la viajera ayudaría a menudo cuando tenía encargos allí.
El café siempre fue bueno y el ambiente de los alrededores siempre fue vibrante y relajante. Después de todo, ¿a quién no le encanta sentarse y disfrutar de una buena taza de café?

Dejando escapar un ruido mientras Furina se estiraba, dejó que todo el peso de su cuerpo se hundiera en su cómoda cama. Se sentía como si fuera un globo lleno de helio que finalmente tuvo la oportunidad de desinflarse. Aún no eran las 11 de la mañana y ya estaba sintiendo todos los efectos del agotamiento, ya fuera emocional o físicamente, no tenía idea.

Furina no dijo que su máscara se volvió a poner por completo, pero definitivamente apareció durante un par de breves momentos durante sus conversaciones. Algo de lo que no estaba orgullosa y en lo que necesitaría trabajar, ya que su reinado como Focalors terminó. No debería sentir la necesidad de poner una barrera tan alta entre ella e incluso con las melusinas. Quizás los viejos hábitos sean difíciles de morir.

Suspirando un poco, Furina se giró y se recostó boca abajo, mirando por la ventana por la que había rayos de luz solar filtrándose en su habitación. Su estómago todavía retumbaba silenciosamente, pero por ahora pensó que lo había pospuesto para poder tener algo de tiempo para ella antes de tener que salir y enfrentarse al Arconte y al Soberano Elemental en su cocina. Un pensamiento extraño que nunca pensó que le vendría a la cabeza.

En realidad, debería salir pronto solo para asegurarse de que Neuvillette no haya intentado juzgar a Venti todavía, pero tomándose un momento para pensar en ello, está segura de que él no hará eso, a pesar de lo mucho que sabe que le desagrada el dios del Viento ella sabe que no lo haría –no en su presencia por lo menos– Además, necesita algo de tiempo para orientarse.

La idea de que los dos discutieran asuntos diplomáticamente le alivió un poco el ánimo. Cuando Furina solía ser arconte, la mayoría de los asuntos diplomáticos quedaban en sus manos, al menos los más fáciles. Visitar otras naciones, asuntos culturales y todo ese tipo de cosas eran su fuerte.

𝗮𝗹𝗹 𝗳𝗼𝗿 𝘂𝘀, neuvifuri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora