LA ELEGIDA (En proceso)

TRES

•Alice•

Finalmente llegó el día, aunque tenía miedo, mi intriga no cesaba por saber que sucedería en la Academia, nunca había ido y tampoco conocía a muchos elementistas, solo he escuchado sobre las historias que me leía mi abuela aunque desconozco de la realidad que me deparaba.

Me encontraba preparando todo lo necesario en mi maletín, ropa, libros, recuerdos... todo lo necesario para sobrevivir viviendo en una Academia llena de desconocidos hasta el próximo verano. Sabía que iba a echar mucho de menos a mi abuela, aunque agradecí que tras mi insistencia cediera a quedarse viviendo con Matilda y así no estuviera sola todo este tiempo. Me despedí de ella y le prometí que le escribiría todas las semanas así ella estaría más tranquila.

Me dirigí al centro del pueblo donde un carruaje pasó a recogernos a todos los jovenes que iban a asistir a la Academia, no eramos muchos tan solo unos 7, varios parecían más mayores por lo que descarté la idea de que todos sería novatos como yo.

-Vaya vaya... ¿pero que tenemos aquí?- soltó un chico que aparentaba ser dos años mayor que yo de pelo rubio y ojos marrones.

-No le hables Nicolas, a lo mejor es contagiosa- dijo una pelinegra mientras se carcajeaba y me miraba con burla. Esto provocó la risa de todos los que estaban en el carruaje, yo no pude evitar sentirme enfadada y frustrada pero si hablaba lo iba a empeorar y las burlas nunca acabarían.

El viaje infernal e interminable finalmente acabó tan sólo fueron unas horas pero para mi fue eterno. Nada más pisar tierra sentí como unos brazos me rodeaban por el cuello, me quedé confusa hasta que la pelirroja se separó de mi con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Rubi!- dije con una sonrisa igual que la de ella-¿qué tal el viaje?

-Pues bastante solitario y aburrido en mi pueblo no somos muchos la verdad- dijo mientras se enganchaba de mi brazo y empezaba a caminar.

-Te envidio los de mi pueblo son unos estúpidos- dije causandole una risilla contagiosa que no pude evitar continuar.

-Oye ¿crees que te puedan poner en las habitaciones del clan que tu quieras? es que como no tienes clan... -preguntó mientras miraba al suelo.

-Pues no lo se la verdad, por eso mi primera parada es el despacho del director, necesito hacerle algunas preguntas- ninguna de las dos dijo nada más hasta llegar a la sala de reuniones de la Academia. La escuela era un castillo enorme rodeado por una muralla adornada con hermosas esculturas de antiguos heroes elementistas.

Atravesamos un gran arco hasta llegar a una enorme sala con bancos de madera tallada a ambos lados de esta, en medio había una alfombra roja que llegaba hasta un escenario de madera barnizada, algo así como una cátedral pero más rústico y acogedor.

Mientras esperabamos a que comenzara la presentación del nuevo año los estudiantes sentados e inquietos mostraban sus poderes unos a otros, algunos prendian una llama en sus dedos, otros jugaban con un mini torbellino en sus manos mientras que los demás les observaban. De repente noté una mirada pesada sobre mi, intenté buscar de donde procedía pero no vi nada.

-¿Estás bien?- me preguntó la pelirroja preocupada frunciendo el ceño.

-Si tranquila solo estoy nerviosa- dije con una media sonrisa intentando calmarme.

-¡Alumnos, alumnas! sean bienvenidos a vuestro nuevo hogar y a los que no sean nuevos este año, bienvenidos de nuevo... -dijo un hombre de pelo blanco mientras que su barba no muy larga lucía el mismo color, sus ojos claros como el cielo se posaron un segundo en mi y una expresión indescifrable apareció en su rostro- En este nuevo año quiero aprendais a ser mejores personas y no quiero ver a nadie usando sus poderes fuera de las horas leccionales y sin tener previamente el permiso de un profesor- El anciano caminó hacía la elevación de la sala y una fila de mujeres y hombres empezaron a caminar tras él, todos llevaban túnicas pero de distintos colores y estampados, le siguieron el paso caminando elegantemente hacia el escenario y se posicionaron trás de él por lo que supuse que eran los profesores- Por supuesto espero que sus lecciones sean de su agrado y para los que no lo sepan, los que se nieguen a formar parte de la comunidad elementista y a recibir estas lecciones será exiliado y privado de sus poderes, aunque eso sería una lástima para todos ya que todos tenéis un potencial increíble y seria un desperdicio- muchos empezaron a susurrar conspirando sobre alumnos anteriores rebeldes que se escapaban y fueron castigados de esta manera- Bueno ahora seguid a los delegados de cada clan que ya se encuentran en último año para que os guíen hasta vuestras habitaciones.