Twisted Wonderland: Las siete sin magia (Libro 0: El mundo de los villanos)

Cap 4: Un nuevo hogar

Ellas siguieron al hombre devuelta a la biblioteca. Una vez llegaron a su destino, el director hizo un movimiento con su bastón de ébano y una luz blanca salió de este en dirección al techo, alcanzando un candelabro encendiendo sus velas, sorprendiendo a Millie y compañía.

"Muy bien." dijo el director entrando al lugar y caminando hacia una de las estanterías seguido por las recién llegadas. Luego de pasar sus dedos por los libros y bajar un par con magia, la mirada de Crowley se iluminó al ver un libro de cartografía.

"Este es un mapa de Twisted Wonderland, ya he mencionado que el cuerpo estudiantil de NRC es bastante diverso en cuanto a nacionalidades, tenemos humanos, hombres bestia e incluso hadas y tritones."

"¿Hadas y tritones?" preguntó Josephine con estrellas en sus ojos.

"Si, ¿acaso no las has visto?" preguntó Crowley con una sonrisa, llevando a la pequeña a reaccionar con una risita penosa y diciendo que no hasta ese momento.

El momento fue interrumpido por Claire, quien dijo "No quiero interrumpir, pero dijo que nos iba a ayudar a buscar nuestros hogares."

"Oh, cierto, cierto. Tendrá que disculparme, tiendo a distraerme." dijo el director con una risa antes de ponerse a hojear el libro.

"Muy bien, empecemos contigo señorita Duke, dijo que viene de los Estados Unidos de A-me-ri-ca, ¿verdad?" dijo Crowley señalando a Millie.

"Si, señor director" dijo la pelirroja. Crowley hizo aparecer un papel y una pluma para anotar el nombre de la nación.

"Bien, luego está Inglaterra, ¿cierto, Ratington, Hookwing?" preguntó viendo a la mujer y a la joven, quienes asintieron simultáneamente.

Luego de anotar "Inglaterra" en el papel, luego anotó el nombre del país de las gemelas Rogers y el de Huī. Luego sus ojos conectaron con los de Cârovnika y dijo "En cuanto a usted...su caso será un poco más complicado. Lo veremos después."

Câro mostró una pequeña sonrisa mientras se sentaba en un extremo de la mesa mientras veía como las demás veían atentamente a Crowley y los libros.

Mientras tanto, Millie veía de reojo a la mujer con una expresión melancólica. 

"Pobrecita, no me imagino cómo debe sentirse no recordar de dónde vienes. Me gustaría ayudarla, podría llevarla conmigo a Nueva York y darle hospedaje en mi departamento, tal vez recuerde de dónde viene." Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Crowley.

"No hay nada referente a sus nacionalidades." 

"¿Eh?" exclamaron todas.

"Ninguno de sus hogares es mencionado aquí. Espérenme un momento." dijo el director parándose, yéndose y volviendo con más libros.

Luego de un rato de hojear, él dice. "Como lo sospeche, nada. Ni en los mapas ni en los libros de historia se encuentra una mínima mención a alguno de sus países."

"No puede ser" murmuró Jenny llevándose un dedo a la boca.

"¿De verdad son de ahí?  No quiero que me mientan."

"Le decimos la verdad." dijo Raine.

"En ese caso, la única explicación posible es que vienen de otro planeta o de otra dimensión." dijo el director al ver las caras de preocupación del grupo en frente suyo.

"¿Otro planeta?" preguntó Millie llevando la cabeza hacia atrás.

"Eso es imposible, todo esto tiene que ser un mal sueño, debo...debo estar soñando y en cualquier momento voy a despertar."

"Millie, por favor cálmate. Yo digo qué hay que considerar la palabra del señor Crowley." dijo Huī.

"A ver, intentemos otra cosa, ¿traen consigo algún objeto de su mundo? No se, ¿dinero? ¿Una licencia de conducir? ¿Un teléfono?" dijo el director, a lo cual las féminas comenzaron a palpar sus torsos buscando algo que las identificara como externas a ese mundo.

Millie buscó su bolso, Josephine buscó su teléfono entre sus ropas al encontrarse hablando con su hermano en el patio de la escuela, Huī dijo que ese día estaba pescando con su madre cuando Liánhūa vio algo extraño al otro lado del río, Raine dijo que se había quedado dormida sobre su escritorio y tenía un bolígrafo en su mano mientras que las gemelas Rogers dijeron tener unas linternas porque querían bajar a una cueva; desgraciadamente no encontraron ninguno de los objetos, lo único que tenían en ese momento eran sus joyas y esa túnica negra que cubría sus cuerpos.

Jennifer tomó la palabra volteando a ver al enmascarado "¿Qué va a pasar? Si este no es nuestro mundo, ¿qué hacemos nosotras aquí?"

"Siendo honesto, tampoco se. Desde la fundación de este colegio no ha ocurrido ni una sola vez que el Espejo de la Oscuridad haya convocado a un alumno sin magia, pero si es la primera vez que ha invocado a mujeres. En otras circunstancias, el espejo habría visto que ustedes tenían el potencial mágico para estudiar en una institución de este prestigio" dijo el director pensativo.

"Este si que es un problema. No puedo admitir a siete señoritas sin magia en mi colegio, pero como educador me sentiría mal si las echo a la calle sin dinero o contactos...mmm...ya se, les tengo una propuesta."

Las mujeres alzaron el rostro dispuestas a poner atención, ahí fue cuando el director les propuso lo siguiente: "A las afueras del colegio hay una edificio que alguna vez fue un dormitorio. Es viejo pero habitable, podrán pasar la noche ahí mientras busco alguna forma de devolverlas a su mundo."

El brillo que ellas perdieron luego del veredicto del espejo volvió a sus ojos.

"Muchas gracias director." dijo Claire con una sonrisa.

"No tienen porqué agradecer, solo soy un educador de lo más benevolente. Ahora síganme, les mostraré su alojamiento."