Twisted Wonderland: Las siete sin magia (Libro 0: El mundo de los villanos)

Cap 16: La mina de los Enanos

De vuelta con Ace, Deuce, Millie y Grim, ellos habían llegado al claro de un bosque. Era de noche, pero la luz de la luna y las estrellas eran lo suficientemente fuertes para que puedan ver su entorno.

A unos pasos de ellos, había un puente que llevaba a una cabaña, y no muy lejos de ahí, había una cueva con un cartel de madre partido en dos.

"Así que esta es la Mina de los Enanos, aquí antes se extraían cristales mágicos." dijo Deuce viendo los alrededores.

"No quiero saber que hay allá dentro." dijo Grim temblando mientras se acurrucaba en los brazos de Millie.

"Tal ves mucha tierra y rocas, y si no tenemos cuidado, tal vez arañas y hormigas." dijo la pelirroja.

"Millie, no ayudas." dijo Ace.

En eso, los ojos del chico de tatuaje de corazón se levantan y se fijan en una casita al otro lado del río.

"Miren, una cabaña, tal vez los dueños nos digan qué onda con la mina."

Los chicos caminaron hasta la cabaña y Millie se acercó a la puerta, dándose cuenta que estaba floja y abierta.

"Con permiso" pensó la pelirroja mientras entraba a la casita junto a los otros.

El interior de la cabaña era igual o más sucio que sucio que su dormitorio, pero el sitio estaba lleno de telarañas desde las esquinas hasta los muebles.

"¡HOLA! ¿Alguien en casa?" exclamó Deuce tocando el marco de la puerta, y al no oír nada entró.

"Está vacía, probablemente el lugar esté abandonado."

Los golpes de Deuce provocaron que polvo y telarañas cayeran sobre Grim.

"¡AHHHHHHH! ¡ARAÑA EN MI CARA! ¡QUÍTENLA! ¡QUÍTENLA!" gritó el gatito.

"Se los dije." dijo Millie limpiando el rostro del felino mientras recibía un "¡cállate!" de él.

Por otro lado, Ace entró a un comedor y mientras lo inspeccionaba, comentó
"Miren el tamaño de estos muebles, todo es muy pequeño. ¿Acaso solo vivían niños aquí?"

"No lo creo." respondió Millie, pero tras ver las sillas y la mesa de madera, un pensamiento cruzó su cabeza.
"Tengo el presentimiento de que he visto este lugar en alguna parte."

La sensación de deja vú de la chica se intensificó cuando escuchó a Ace decir que habían siete sillas alrededor de la mesa.

"Este lugar debió estar lleno de vida cuando la mina estaba en servicio." expresó el chico del tatuaje de espadas.

"Tal vez aquí vivían los mineros." dijo Millie.

"¿Qué te hace pensar eso?" preguntó Ace.

"Llamémoslo una corazonada."

"Corazonada o no, no estamos llegando a nada. El cristal mágico debe estar en el interior de la mina. Vayamos allá."

Ace llevó a todos fuera de la cabaña, pero Millie se detuvo a dar una ultima observación a la cabaña.

"Juro que he visto un lugar parecido a este antes, no es coincidencia que esté cerca de la "Mina de los Enanos".-

-Oh, vamos Millie, deja de sobre pensar las cosas. Seguro los mineros no vivían aquí, solo descansaban aquí. Sí, tiene que ser eso, lo demás son solo coincidencias."

El grupo salió de la cabaña y fueron a la oscura cueva, deteniéndose en la entrada de esta.

"¿De verdad quieres entrar? Está muy oscuro." preguntó Grim asustado.

Millie se agachó y le acarició el lomo al felino de orejas cían.

"Cálmate Grim, yo estoy contigo. Además, podemos encender una antorcha con tu fuego." le dijo.

"Awww, el gatito asustado necesita a su niñera. Que patético." se rio Ace causando que Millie se levante y lo fulmine con la mirada.

"Guarda silencio, ¿quieres, cabeza de antorcha?"

"¿eh? ¿Ahora tú me llamas así?"

"Je, bien dicho Millie." rio Grim.
"Y para tu información, no tengo miedo de nada. Iré al frente, los demás síganme."

Grim se adentró a la mina seguido de los humanos. Adentro había poca luz, pero habían ranuras entre las rocas y paredes de la mina que dejaban pasar la luz de la luna, iluminando el lugar y rebotando en un par de gemas. Siendo esta su área de conocimiento, Millie estaba fascinada con lo que veía.

En eso, Deuce se detuvo y alertó a los demás.

"Deténganse. Hay algo allá."

Todos se paralizaron al ver cómo dos fantasmas encapuchados se manifestaban frente a ellos.

"Hehehe, mira, tenemos visitas. No hemos tenido unos  desde hace 10 años." dijo un fantasma robusto.

"Siéntanse como en casa...para siempre." dijo su acompañante más pequeño.

"¡FANTASMAS!" gritaron Millie y Grim abrazándose con terror.

"Par de miedosos, ya relájense." dijo Ace.

"Esto era lo último que necesitábamos." gruñó Deuce.

"Millie, llévate a Grim y quédate entre Deuce y yo, nos encargaremos de esos fantasmas." dijo Ace.

Millie tomó a Grim y se refugió entre Ace y Deuce para luego correr por uno de los túneles. Deuce, Ace, y sorprendentemente Grim atacaron a los fantasmas.

Luego de un rato de correr, el grupo se detuvo a descansar.

"¡Aún nos siguen!" dijo Grim viendo a los fantasmas por encima del hombro de Millie.

"Ugg...Vamos chicos...cálmense por favor, ¿quieren?" dijo el fantasma mayor jadeando.

"¿Pero qué? Los fantasmas no jadean." comentó Millie.

"¿Acaso tienen pulmones?" preguntó Deuce.

"No hay tiempo para eso, vámonos." dijo Ace tomando del brazo a Millie para llevársela.

Luego de un rato más de correr de los fantasmas, el cuarteto los pierde en otro túnel, luego proceden a detenerse para descansar.

"Creo que...los perdimos." jadeó Millie.

"Aún no salimos del bosque, sigamos avanzando." dijo Deuce.

De repente, un ruido se escuchó en las profundidades del túnel, casi como si fuera un gruñido.

"¿Qué fue eso?" preguntó Grim aferrándose al pecho de Millie.

"¿Los fantasmas otra vez?"  preguntó Deuce.

"Shhh, hay algo por allá." susurró Ace deteniendo al grupo.

Todos se acercaron de puntitas a la fuente del sonido.