Capítulo 12.

2.6K 139 110
                                    

Alo

El hecho de que mi abuela ni siquiera me dirija la mirada me rompe el corazón, las pocas veces que lo ha hecho me mira con desprecio prácticamente asco. Puedo decir que en una semana he llorado lo que nunca lloré en toda mi vida, no puedo tolerar su rechazo y ni hablar de mi mamá, que con ella ni siquiera he hablado, cada que la intento llamarla no me contesta, ni siquiera a mí papá.

Ayer estuve hablando con mis primos sobre mis sentimientos hacia las mujeres, específicamente mis sentimientos hacia Rai y no hubieron comentarios hirientes por parte de ellos, lo que me alivio demasiado. En estos momentos me siento muy mal, vacía, todos hablan de mi y aunque quieran ocultarlo me doy cuenta de ello, nuestra comunidad no para de preguntar que es lo que sucede y el porque no aparezco y los entiendo yo sería igual si alguien que veo todos los días y me entretiene desaparece. He intentado contarles lo que sucede en un mensaje por Twitter, pero siempre acabo llorando como una bebé y termino arrepintiéndome.

Sé que en mi comunidad estarían supremamente felices si les digo que estaban en lo cierto, que realmente me gustan las mujeres y que siempre sentí algo por Rai y que hora estamos juntas, Puff, se mueren. Pero no soy capaz, en serio no quiero decirlo aún. Los ánimos aquí están tan tensos que Rai me propuso ir a su casa aprovechando que su mamá está en Texas donde su hermana y la verdad si iré. En serio necesito algo de calma, algo de paz en mi vida, porque el estrés y los malos tratos que he recibido por algunos integrantes de mi familia me están destruyendo. Necesito a Rai, no saben cuánto.

Cuando salgo de la choza y paso por la casa de mi abuela la veo sentada en una silla en la entrada mirando hacia a la nada.

- ¿A donde vas? - pregunta totalmente seca sin mírame. Va Alondra, no te dejes intimidar.

- Voy a ir donde Rai

- ¿A qué? Sí se puede saber

- Solo voy a visitarla por unos días... No soporto estar más aquí - Dios mío eso lo dije sin pensar.

- ¿Ah si? - me enfrenta con la mirada - ¿Tanto te fastidia tu familia?

- Ja, eso debería preguntarlo yo. Estoy harta de que hablen a mis espaldas, que las pocas veces que te dignas a mirarme lo haces de la peor manera. No sabes lo mucho que me duele que me trates de esa forma

- ¿Y que esperabas? ¿Ah? Diciendo ese tipo de cosas ¿Que te gustan las mujeres? Que es eso, por Dios Alondra. Eso no está bien, no sé si es una fase o algo así pero-

- ¡No! No es una fase de nada, que tú nunca te hayas enterado es muy diferente. No voy a permitir que tú u otra persona me diga que hacer. Piensa lo que quieras, ya me has herido lo suficiente

Y así hecha mierda, con los ojos enrojecidos y atemorizada me voy de allí. Lo que dije fue muy en serio, todos me aconsejaban lo mismo, una y otra vez, pero mi amor por mi familia me segaba en todo lo que me decían y en como "todo era por mi bien" y si puede que así sea, pero obviamente era más por ellos que por mi. Esto no significa que dejaré de estar para ellos o algo parecido, son mi familia los amo demasiado para dejarlos así como así, es solo que ahora haré lo que realmente quiero hacer y lo que quiero hacer ahora es ir a la casa de mi novia y olvidarme de los demás.

Al llegar soy recibida por el papá de Rai con un fuerte abrazo que por poco rompe mis huesos por lo fuerte que es, es lindo lo cariñoso y atento que últimamente es conmigo. Aunque no haya estado con Rai estos días él siempre que nos llamamos le quita el celular a Rai y habla conmigo, de hecho sospecho que quien tuvo la idea de que pasara el fin de semana aquí fue él.

- Ya suéltala - habla Rai separandolo de mi.

- Qué, ¿Temes que me ame más mi?

- Ay, cállate

- Jajajajaja - ríe.

- Ven conmigo - me dice tomándome de la mano y llevándome a su habitación.

Apenas cierra la puerta se abalanza sobre mi haciéndome chocar contra su tocador. Me empieza a besar con tanta hambre que en segundos ya me hace falta el aliento. Cómo su papá está aquí me avergüenza el hecho de que entre y nos vea así que intento alejarla, pero como siempre se me es imposible por la fuerza que ejerce en mi, tanto mental como físicamente. Cuando mete su mano dentro de mi ropa interior y empieza a estimular mi clítoris sin más con mucha intensidad, lo que causa que por poco suelte un gemido, pero cubro mi boca antes que eso suceda.

- Rai... N-No, tú papá esta-

- Shh, solo no hagas mucho ruido...

...

- No, no jajajaja. No podemos hacer eso, ya sospechan lo suficiente ¿Y si lo revelamos en mi cumpleaños?

- ¿En tu qué? Estás loca, eso es muy pronto

- ¿Y? Ay, ya deja la cobardía Michelle. Sabes que tiremos una moneda y que el destino elija

- Mmm... Okey, okey

Al escucharme se levanta emocionada de la cama a buscar con rapidez una moneda. Cuando vuelve, antes de tirarla me da un tierno beso en los labios y grita cara, jajaja no pues "Engaño". Segundos después la tira y parece que mi corazón late con cada giro... Y cae.

- Ufff

- Bueno, bueno, bueno - dice mirando el resultado.

- Dios mío... ¿Y ahora?

- Pues hacer todo lo posible para que nadie más se entere - se cerca - seguiremos con nuestros jugueteos, con nuestros coqueteos "Por pauta", haremos que se confundan cada vez más, hasta que se cansen y ¡Pum!

- Uy que malota - digo en sarcasmo.

- Jajaja shhh. Tu no vayas a decir cualquier tontería

- No diré nada - extiendo mi mano - A porque no nos descubran amor mío - la toma.

- Hm. Que no nos descubran.




Fin~



























Ya está disponible el nuevo fic, lo pueden encontrar en mi perfil. Espero que les haya gustado, sé que el final puede ser chocante, pero era mi idea desde el inicio. Muchas gracias por leer, en serio muchas gracias ✨

Natix🌼

Coquette - RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora