Un chico de cabellera carmesí, se encontraba arrojado contra el suelo, sin ninguna dignidad que mostrar.La ropa echa tirones mostraba en lo tan mal estado que estaba, y esto era afirmado por las heridas pulso cortantes.
Uno pensaría que en el mal estado en el que estaba, alguien lo ayudaría a salir de su miseria.
Pero estarías equivocado, ya que esta pobre alma en pena, se encontraba en medio de la nada, en un bosque alejado de cualquier pueblo.
Y por desgracia para este chico, se pondría aún peor, y la razón de esto, es que grandes depredadores se acercaban a su lugar de desgracia.
Más en concreto, una manada de lobos se acercaban, y no tenían buenas intenciones para el, ya que el primero se lanzó al ataque, asegurándose de morder el cuello, para confirmar la muerte de su comida.
Pero antes de que llegara hacia su destino, el niño tirado en el suelo lleno de heridas, abrió los ojos con una intensión asesina, que hizo dudar a la bestia.
Y aparentemente esto ayudó al chico, ya que tan pronto como tuvo la oportunidad, se movió un poco, para evitar el mayor daño posible.
La bestia al notar su descuido, no dudó más y se lanzó, mordiendo el hombro del niño, cerca de donde tenía planeado hacerlo, pero sin desaprovechar el momento, este trato de sacudirlo, para que dejara de luchar.
Pero inesperadamente, antes de que pudiera apretar con más fuerza, y causará aún más daño del que el chico tenía, una cuchilla le atravesó la cabeza del lobo, matándolo con eficacia.
Tan pronto como la mordida se aflojo, el chico se separó del cadaver, no sin antes chorrear una gran cantidad de sangre, causando un gemido de dolor de parte del niño, y por consecuente, dejando inutilizable el brazo.
Y aunque el niño estaba en desventaja, esa mirada asesina y determinada que desprendía de esos ojos azulados brillantes, mostraba todo lo contrario, y esto solo aumentó debido a la muerte del lobo, amplificando la magnificencia del aura ten refinada que tenía.
Esto se vio reflejado en los lobos, ya que se vieron temerosos y dudosos en atacar, pero eran bestias, toda su vida han estado en peligro, y sobrevivieron a cada uno de los retos impuestos por la vida.
Así que no dudarían ahora, y más aún cuando se enfrentaban a un cachorro humano, sería denigrante para ellos huir de miedo cuando uno de ellos murió, y más cuando la cantidad de ellos es tanta.
Son orgullosas bestias, así que podrían con un simple cachorro humano malherido. El gruñido de toda la manada confirmaba todo su procesó de pensamiento.
Así que esta vez atacarían en conjunto, no dejarían que este cachorro tuviera la oportunidad de atacarlos, pero lastimosamente no siempre todo sale como uno quiere.
Ya que cuando todos tenían estipulado un plan, el cachorro se lanzó con gran confianza a atacar, y con gran ferocidad acabó con uno de sus compañeros.
Esto los tomo con sorpresa, ya que la velocidad de este cachorro humano, no era nada comparado a los predecesores que habían encontrado, por lo general, todos eran tan lentos y débiles, pero usarían habilidades elementales para atacar, así que esperar que este chico se lanzara a un ataque cuerpo a cuerpo, fue bastante inesperado.
Pero tampoco se quedarían así sin hacer nada, ya que tan pronto como salieron de su sorpresa inicial, atacaron al chico.
Y el chico hizo lo mismo... en sus mentes primitivas y simples, esto les parecía irrazonable, "¡Oye!, ¡Aquí tu eres la presa!, ¡No nosotros!".