𝕌ℕ ℕ𝕌𝔼𝕍𝕆 𝔸𝕄𝔸ℕ𝔼ℂ𝔼ℝ // young justice x harry potter

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En su vida anterior, Harry se había encontrado con la Muerte en tres ocasiones diferentes y en tres formas diferentes.

Aunque no sucedió de inmediato. Recuerda un día específico en el que estaba trabajando en su invernadero en la parte trasera de Grimmauld Place. Había conseguido una nueva planta (una valeriana, para ser exactos) y estaba emocionado de colocarla junto con las otras plantas que había estado cultivando durante los últimos dos años. A la edad de veintiún años, Harry se había reintroducido en las artes de la herbología y sorprendentemente las disfrutaba ahora que no lo obligaban a completar tareas tediosas. También era pacífico al compararlo con su trabajo como auror. Aquí no tuvo que lidiar con mortífagos fugitivos ni con políticos molestos que intentan ganarse su favor. Simplemente tenía que cuidarlos con las numerosas instrucciones que se encuentran en un libro de herbología que compró por capricho.

Con la maceta en la mano, Harry se dirigió a un terreno específico que había preparado para la valeriana. Había elegido el terreno debido a la tierra casi desértica que se encontraba. Según el libro de herbología, las valerianas no necesitan demasiada agua para crecer y pueden criarse perfectamente en el desierto si se las cuida adecuadamente. Entonces, tomando una pequeña pala, comienza el arduo trabajo de intentar abrirse paso en el suelo seco. Cuando Harry está a mitad de camino de cavar el hoyo, se escucha el repentino sonido de su pala chocando contra algo de metal. Harry se congeló y miró por el agujero. Usando su pala una vez más, Harry golpea el suelo exactamente en el mismo lugar y el sonido apareció una vez más. Sonó cerca de la superficie, por lo que Harry deja caer la pala y usa sus manos para buscar cualquier objeto que estuviera allí. Pronto lo encuentra. Un anillo. Harry lo sacó y limpió la suciedad de la joya conectada al anillo. Harry lo reconoció.

La piedra de la resurrección.

Mientras está en estado de shock, la piedra se desconecta del anillo y los reflejos de Harry la atrapan antes de que pueda caer al suelo. Luego, por el rabillo del ojo, apareció una figura fuera de su invernadero. Harry no podía ver la figura claramente ya que las ventanas de su invernadero tenían un elemento brumoso. Pero Harry sabía quién estaba afuera. Pudo distinguir que la figura estaba envuelta en una capa negra y se le heló la sangre. Dejó caer la piedra de la resurrección en el agujero y la figura desapareció. Sin importarle la planta, Harry regresó corriendo a su casa.

No salió de su habitación durante el resto del día.

La segunda vez que Harry se encontró con la Muerte fue unos meses después del primer incidente. Había ido al parque a disfrutar del día soleado y antinatural y parecía que otras personas tenían la misma idea. El parque estaba repleto de gente disfrutando de los primeros signos del sol de verano desde las terribles lluvias que cayeron la semana pasada. Harry se aseguró de usar algo de protección solar ya que su piel se freiría fácilmente. Había sido su día libre en el trabajo, por lo que deseaba disfrutar. Eligió sentarse en un banco cerca de un estanque y observó a los patitos seguir a su madre. Se quedó mirándolos hasta que la crema solar ya no lo protegía y pudo sentir su piel calentarse. Entonces comenzó a regresar a casa, pero lo detuvieron cuando llegaba a las puertas del parque.

"Disculpe", grita una voz aguda detrás de él.

Harry hace una pausa y se gira ante el sonido. Ante él había una niña; su cabello estaba recogido en una coleta alta y llevaba un vestido azul con volantes. Esto la hizo destacar entre la multitud ya que el vestido era horrendo hasta el punto que Harry tuvo que entrecerrar los ojos para comprender la cosa. La chica no se ofendió por su reacción. En cambio, ella continuó sonriéndole.