Capítulo VIII

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Arianne

- Princesa, las tropas enemigas se retiran - un soldado llegó y estaba asustado - Un dragón y un lobo los ahuyentaron

- ¿Un lobo y un dragón? - camine se prisa hasta el balcón y a lo lejos vi un dragón - ¿Cómo es esto posible?

- No lo sé, mi señora - estaba horrorizado - Las tropas están volviendo a Lanza del Sol para resguardarse

- Que vuelvan todos, busquen a mi tío. No sabemos que quieren esos animales - estaba preocupada - Daenerys y Sansa llegarán dentro de poco y no quiero que pase nada

- Si, mi señora - salió corriendo, tal cual entro

Miraba el horror que estaba causando aquel animal, no sabía a quienes atacaba, solo sabía que estaba haciendo un desastre en la batalla. Luego de unas horas Oberyn volvió con una sonrisa y dos personas detrás, cuando las vi casi se me sale el corazón. Sansa y Daenerys estaban llenas de sangre y totalmente desnudas, solo unas telas cubrían sus cuerpo, ambas sonreían como si hubieran hecho una broma y les salió bien

- ¿No me digan que...? - ambas asintieron - Ahora tengo que lidiar con un lobo y un dragón, Por Rhoynar - frote mi frente - Que les preparen un baño a ambas

- Puedes bañarte conmigo si quieres - Dany llegó hasta mi y me beso los labios

- Sabes a sangre - la empuje - Es asqueroso

- Sans si me da besos, tú eres mala - se alejo - Pero si quiero un baño contigo, das buenos masajes

- Que Sansa te de un baño - vi a la loba reír

- Por mi no hay problema en que nos bañamos las tres - mire la sonrisa pícara de Sansa

- ¿Qué le hiciste a Sansa? ¿Y donde quedó el cachorro que conocí en el torneo? - ambas negaron y se carcajearon

A la final tomaron baños por separado y después de unas horas ambas estaban listas. Se acercaron a mí y me abrazaron, estaban demasiado cariñosas y ambas se acostaron en mi cama conmigo en medio. Sansa era la más cansada, mientras que Daenerys jugaba con mi cabello

- Ari, soy una mujer casada - me dice Dany - Sansa y yo estamos casadas - lo dice como si nada

- ¿Y qué con eso? - sonreí - Sabía que tarde o temprano pasaría - mire a una tímida Sansa - ¿Y ahora te haces la tímida?

- Porque lo soy - responde con un puchero

- No te creo - le dije y me subí encima de ella, estaba totalmente sonrojada - Aww, eres tan tierna

- Si, demasiado tierna - Dany le pinchaba las mejillas - Tan hermosa - sus ojos se iluminaron

- Si, muy hermosa - me acerque más a ella

- Ya... Pueden dejar de... Hacer eso - estaba más sonrojada

- ¿De hacer qué? - le digo al oído - Yo no estoy haciendo nada

- Huelo lo excitada que estás - Dany dijo y se mordió el labio - Déjame decirte algo, Ari. Sansa es insaciable

- Podré con eso - digo con una sonrisa pícara

A la mañana siguiente

No podía mover mis piernas, mi cuerpo estaba entumecido. Daenerys y Sansa era más de lo que mi cuerpo puede soportar, Sansa y Daenerys terminaron de tener sexo incluso en la mañana cuando yo no podía ni hablar. Ahora que despierto no están en la cama y no tengo fuerzas para levantarme

- Oh, despertó la bella durmiente - escuché a Sansa y no podía abrir mis ojos - ¿Todavía cansada? se que estas despierta

- Déjame dormir - sentí que se sentaba en la cama - Estoy cansada

The Heart of The DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora